Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja han investigado a una joven de 14 años, residente en esta comunidad autónoma, como presunta autora de un delito de desórdenes públicos tras llamar al 112 y decir que había colocado una bomba en el Instituto de Educación Secundaria Gonzalo de Berceo de la localidad de Rincón de Soto.
Los hechos que han dado origen a la investigación de esta joven se iniciaron hacia las 8,20 horas de ayer, cuando la Guardia Civil recibió un aviso del 112 para comunicar que una persona había realizado una llamada utilizando un distorsionador de voz, para advertir de la colocación de un artefacto explosivo en el interior del instituto.
De manera inmediata, la Guardia Civil desplazó al lugar de los hechos a las unidades de Seguridad Ciudadana, Servicio Información, así como también al Grupo Especialista en Desactivación de Explosivos (Gedex) y a las unidades caninas especializadas en la detección de explosivos, para verificar la veracidad de la alerta, así como para garantizar la seguridad ante las posibles eventualidades que pudieran surgir.
Una vez que se desalojó a las 85 personas que se encontraban en las instalaciones -alumnos y profesores-, se llevó a cabo un exhaustivo reconocimiento de todas las dependencias del instituto, sin hallar artefactos explosivos, comprobando que se trataba de una falsa alarma.
Tras ello, agentes del puesto de Aldeanueva de Ebro y del Servicio de Información iniciaron una investigación para identificar al autor/es de la llamada, resultando ser una joven de 14 años, que llegó a participar en los hechos con otras dos jóvenes de 12 y 13 años, ambas inimputables. Las actuaciones han sido puestas a disposición de la Fiscalía de Menores.
Una broma que puede salir muy cara
Desde la Guardia Civil se recuerda que realizar llamadas de este tipo constituye un delito Contra el Orden Público tipificado en el artículo 561 del Código Penal.
En concreto, señala que "quien afirme falsamente o simule una situación de peligro para la comunidad o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro, y con ello provoque la movilización de los servicios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, asistencia o salvamento, será castigado con la pena de prisión de "tres meses y un día a un año o multa de tres a dieciocho meses".
Además, Ley 1/2011, de 7 de febrero, de Protección Civil y Atención de Emergencias de La Rioja, tipifica como infracción muy grave: realizar llamadas de mala fe, que comuniquen avisos falsos, al teléfono de urgencias y emergencias 112, cuando este hecho produzca la movilización de recursos. Esta infracción lleva aparejada una "pena de multa de 100.001 a 2.000.000 de euros".