El aristócrata Luis Medina ha recurrido su procesamiento en el caso Mascarillas y ha pedido que se archive la causa contra él al entender que faltan diligencias por practicar y se le propone juzgar por unos delitos referidos a unos contratos que él no gestionó, sufriendo una "real y efectiva indefensión" en el proceso.

En un escrito al que ha tenido acceso EFE, Medina recurre el reciente auto en el que el titular del juzgado de instrucción número 47 de Madrid propone juzgarle a él y al empresario Alberto Luceño por esta presunta estafa al Ayuntamiento de Madrid en la compraventa de material sanitario en "el peor momento de la pandemia" de COVID, en 2020, inflando los precios para obtener "elevadas comisiones".

Casi un año después de que comenzase la investigación judicial -antes la dirigía en secreto la Fiscalía Anticorrupción-, el magistrado Adolfo Carretero puso fin la semana pasada a las pesquisas al procesar a los dos únicos imputados de la causa.

A Luis Medina propone juzgarlo por un delito de estafa agravada y otro de falsedad en documento mercantil; mientras a Luceño le atribuye, además de estos delitos, otro de falsedad en documento público y un delito fiscal agravado.

En el recurso, la defensa de Medina argumenta que "el auto recurrido es nulo de pleno derecho, puesto que se ha dictado prescindiendo de las normas esenciales del procedimiento, provocando con ello una real y efectiva indefensión".

Esgrime que el empresario es acusado "de determinados delitos en una causa en la que se investigan unos contratos que él no gestionó, y sin tomar declaración a San Chin Choon, una de las partes contratantes", lo que considera una "diligencia primordial y básica".

San Chin Choon no pudo trasladarse a Madrid

San Chin Choon es el responsable de la empresa Leno, la que vendió el material sanitario al Ayuntamiento a través de los investigados, y no ha declarado en la causa porque el juez lo pidió pero él contestó que no podía trasladarse a Madrid por motivos de trabajo, ofreciéndose a hacerlo por videoconferencia, lo que no fue aceptado por el magistrado.

En el recurso añade que no se ha trasladado al juzgado toda la documentación que se intervino a Luceño, que sigue en poder de la Policía Judicial, y sostiene que "al no tener todos los elementos probatorios no se pueden realizar correctamente los recursos ni los escritos de calificación ".

El escrito va rechazando cada uno de los delitos imputados al empresario y explica que "no es real ni cierto que los investigados sean amigos", ya que solo colaboraron puntualmente en esa venta de 2020, y defiende que la condición social y el origen de Medina -hijo del duque de Feria y de Naty Abascal- "no son circunstancias a tener en cuenta a la hora de imputarle", ya que ha quedado probado que "en ningún momento el señor Medina aludió a su procedencia familiar ni a quién era para conseguir el contacto con el Ayuntamiento de Madrid".

Y sostiene que Luis Medina "no tuvo intervención alguna en la gestión de los contratos" y "fue engañado por el señor Luceño", sin que él nunca indujo a engaño, ni ocultara unas comisiones que desconoció hasta el final.

"Se limitó a trasladar al Ayuntamiento de Madrid una oferta para la compra de un material, que era real y verdadera, y que se perfeccionó posteriormente, no gestionando los contratos ni fijando precio alguno", reitera el recurso.

Las acusaciones personadas en esta causa han expresado su intención de recurrir también el auto de procesamiento, ya que creen que quedan diligencias por practicar.