El envejecimiento de las plantillas, que corre en paralelo al de la población, atenaza los sistemas sanitarios europeos hasta el punto que la propia OMS ha lanzado un SOS. Y su director regional para Europa, Hans Henri P. Kluge, ha advertido de que hay una “crisis” de profesionales sanitarios en Europa. “La crisis ya no es una amenaza inminente: está aquí y ahora”.

El informe de la OMS destaca que en 13 de los 44 países que proporcionaron datos, cuatro de cada diez médicos ya tienen 55 años o más, lo que plantea un reto importante que se une a una creciente movilidad de los trabajadores.

La pandemia ha puesto la puntilla a la fragilidad de los servicios sanitarios. “No podemos esperar más para abordar los acuciantes retos a los que se enfrenta nuestro personal sanitario. La salud y el bienestar de nuestras sociedades están en juego: no hay tiempo que perder”, insistió.

Huelgas y paros

Habla con conocimiento de causa ya que los sanitarios de media Europa se han puesto en pie de guerra.

En Francia, por ejemplo, médicos y enfermeros han organizado una huelga en la que participaron más de 100.000 trabajadores. En septiembre de 2022, más de 6.000 enfermeras irlandesas se declararon en huelga preocupadas por los bajos salarios y las malas condiciones de trabajo.

Del mismo modo, en Alemania, miles de trabajadores sanitarios participaron en una huelga nacional en agosto de 2022, por motivos similares.

En el Reino Unido, las huelgas y paros de médicos, enfermeras y personal de ambulancias han afectado gravemente al sistema sanitario durante meses.

Y este año se han multiplicado las protestas, alegando condiciones de trabajo difíciles y recursos insuficientes, empezando por Madrid, donde los médicos han puesto contra las cuerdas a Díaz Ayuso.

Colapso inminente

Acciones que solo revelan la frustración y preocupación entre los trabajadores de la salud, agobiados por lo que consideran el “colapso inminente” en áreas clave de los sistemas sanitarios. 

El agotamiento es una de las llaves de esta crisis y el principal detonante del conflicto. De hecho, durante la primera oleada de la pandemia, en la primavera de 2020, Europa experimentó un asombroso aumento del 62% en las ausencias de los sanitarios.

Además, en casi todos los países se ha notificado un aumento de los problemas de salud mental entre los trabajadores, y en algunos países, más del 80% de las enfermeras han certificado algún malestar psicológico, por lo que muchas de ellas han declarado su intención de abandonar el trabajo. 

Para los sindicatos, las malas condiciones laborales son el auténtico trasfondo del problema”. “¿Qué fue antes, la falta de profesionales o las malas condiciones laborales que favorecen la fuga e impiden retener el talento?, expresan.