El incendio forestal que desde este miércoles se extiende en la sierra San Bartolomé, en Tarifa (Cádiz), continúa esta tarde activo y en nivel 1 después de haber afectado a una superficie de 50 hectáreas, mientras que los 70 vecinos desalojados en El Chaparral siguen a la espera de poder regresar a sus viviendas.

Según fuentes del Infoca, en la zona se mantienen dos aviones, uno anfibio y otro de coordinación, y cuatro helicópteros, un "Súper Puma", un "Kamov" y dos "Bell 412".

En el operativo en tierra trabajan un vehículo autobomba, una unidad médica, cinco grupos de bomberos forestales, dos Bricas, dos técnicos de operaciones, un agente de Medio Ambiente y el director del Centro de Operaciones Provincial (COP) de Cádiz.

El primer dato provisional que ofrece el Infoca apunta a que las llamas han afectado a una superficie de 50 hectáreas en la sierra San Bartolomé.

El principal escollo en las labores de extinción sigue siendo el viento de levante, que sopla con una fuerza de unos 50 kilómetros por hora, con rachas que alcanzan los 75.

El director del COP, José Antonio González, ha explicado que el plan de extinción está centrado en proteger los pequeños núcleos de población de la zona, en este caso El Chaparral, Betis y Betijuelo.

En cuanto a las labores contra el incendio, "todo el ataque se está fundamentando en el flanco sur-este, que es el que va hacia El Chaparral y que con una proyección más negativa iría a otros núcleos de población", ha indicado.

Advierte de que "hay que tener claro que estamos en Tarifa y que el viento, lo mismo puede amainar, que apagar el incendio, que avivarlo".

Los setenta vecinos que anoche fueron desalojados de la barriada El Chaparral siguen a la espera poder volver a sus viviendas.

La mayoría de ellos están alojados en casas de familiares, mientras que 14 aguardan en el albergue habilitado en la sede de la asociación de vecinos de Bolonia y otros once permanecen en la venta El Tropezón, donde se ha establecido el centro de mando.

Una de las vecinas desalojadas, Inmaculada, ha manifestado a EFE que "esta noche lo hemos pasado muy mal, porque pensábamos que estaba un poco más controlado, pero después de las dos de la madrugada vino la Guardia Civil para desalojar las viviendas".

"Inmediatamente llamamos a todos los vecinos, ayudamos a las personas mayores y a los animales y nos metimos en el coche y a correr, es lo que pudimos hacer", ha declarado.

"El fuego no estaba muy cerca de las casas, pero el humo sí. Con el viento se vino a la zona del Chaparral y no sabíamos cuándo podían llegar las llamas hasta las casas con este viento tan fuerte. Con el humo que había no se podía ver y nos ahogábamos", ha detallado la afectada.