Para Ekain Murua, quien actualmente se encarga de coordinar la Artzain Eskola de Gomiztegi que cuenta en la actualidad con diez aspirantes a pastor, lo más preocupante en estos momentos es garantizar el relevo generacional: “Debemos atraer a los jóvenes al primer sector, pero para ello hay que garantizarles que van a tener un futuro, un futuro digno”.
Lo cierto es que la historia que narra Ekain acerca de cómo se incorporó al primer sector es curiosa, teniendo en cuenta que la mayoría de los alumnos que pasan por la escuela son hijos e hijas de pastores. No es su caso: se crió en Arrasate-Mondragon y comenzó estudios de perito agrario, hasta que decidió hace 16 años convertirse en pastor. A día de hoy es miembro de una cooperativa de seis trabajadores que tiene un rebaño de 400 ovejas latxas en Gomiztegi y forma parte de la agrupación Artzai Gazta.
“Debemos atraer a los jóvenes al primer sector, pero para ello hay que garantizarles que van a tener un futuro, un futuro digno”
“Aprendí el oficio de la mano de un tío mío que tenía un rebaño en Aramaio. Más que un oficio, el pastoreo es también un modo de vida y una apuesta de futuro. Es un trabajo vocacional, y estamos aquí porque nos gusta lo que hacemos. No obstante, hay jóvenes que con el proyecto en la mano, han tenido que echar el freno porque no les daban los números ”, lamentó.
La escuela de pastores de Gomiztegi, que lleva 25 años funcionando, acoge a día de hoy diez alumnos y alumnas, la mayoría de Gipuzkoa
En respuesta, Ajuria subrayó que “nunca hemos tenido tanto apoyo a la incorporación por parte de las administraciones, lo cual no quiere decir que sea suficiente”. Además, observó que el sector “está cambiando mucho, se está convirtiendo en un ámbito atractivo tanto para aquellos que ya tienen la vocación, es decir, que siempre han querido dedicarse a esto, pero también estamos viendo muchas nuevas incorporaciones de gente que ha terminado sus estudios universitarios y decide trabajar en esto porque ve un futuro.
De hecho, la edad media de los productores que conforman Artzai Gazta es inusualmente baja, rondando los 40 años”, detalló. Landa, por su parte, concluyó que “la incorporación de mujeres al primer sector, como titulares o cotitulares está siendo muy importante. El descenso de queserías se ha notado más en Gipuzkoa, no así en Navarra, donde vemos gente muy joven y también mujeres”.