Después de que este miércoles apareciera publicada en el BOE, este jueves entra en vigor la nueva Ley Trans. La mayor novedad de la norma es la libre determinación de género. Así, los mayores de 16 años pueden solicitar su cambio de género sin requisito alguno. Basta con que lo reclamen por escrito en el Registro Civil. No tendrán que presentar ni pruebas ni testigos.

La nueva ley modifica la aprobada en 2007 durante el Gobierno de Rodríguez Zapatero, en la que para realizar este cambio de género en el Registro Civil se solicitaba haber pasado por al menos dos años de hormonación y aportar un informe médico.

En el caso de los menores de 12 a 14 años será necesaria la autorización de un juez, mientras que los menores de 12 años no podrán cambiar su sexo en el registro civil, aunque sí su nombre para adecuarlo a su identidad.

No será inmediato

El cambio no será instantáneo porque el solicitante tendrá que ratificar su decisión tres meses después. La Administración tendrá otro mes para hacer efectivo el cambio de género, por lo que el proceso se alargará al menos cuatro meses. Además, ese plazo será algo más largo ya que es necesario solicitar cita previa en el Registro Civil para realizar el trámite, y se están dando a dos tres semanas vista.

Quejas de los funcionarios

La nueva Ley Trans entra en vigor entre críticas de los funcionarios que denuncian desconocer el proceso que deben seguir cuando se les solicite el cambio de género. El sindicato CSIF lamenta que los trabajadores que deben gestionar las peticiones aún no cuentan ni con las instrucciones ni con la formación necesaria para asistirlas, ante lo que el Ministerio de Justicia se ha comprometido a remitir una circular explicativa de forma inmediata con la información que le facilite por el Ministerio de Igualdad.

Garantías de derechos LGTBI

Pero la ley no solo incluye la autodeterminación de género sino que también otorga otros derechos a las personas LGTBI. Con esta norma las parejas de lesbianas no tendrán que estar casadas para que se les reconozca la filiación de sus hijos.

Además, las mujeres solteras, lesbianas y bisexuales tendrán acceso a la reproducción asistida y se pondrán en marcha medidas de formación en diversidad para asistentes de personas mayores o medidas en relación a la educación y contra la discriminación del colectivo en ámbitos laborales, sociales, o de ocio.

También se reconoce el sexilio, que es el abandono de la localidad en el que reside la persona perteneciente a este colectivo debido a la discriminación o LGTBIfobia que sufre en dicho lugar.  

Otro hito de la nueva ley es que se prohíben las conocidas como terapias de conversión.