La Guardia Civil trabaja desde primera hora de este miércoles en la reconstrucción del accidente del autobús que se precipitó al río Lérez en Pedre (Cerdedo-Cotobade) en Nochebuena con nueve personas en su interior, de las cuales siete fallecieron.

Fuentes de la investigación han confirmado a EFE que los especialistas del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) del instituto armado, llegados desde Mérida, cortaron el tráfico en la N-541, a la altura del puente de Pedre, sobre las nueve.

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Un autobús cae al río Lérez en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) EFE/EP

Los primeros pasos en la reconstrucción del trágico siniestro han consistido en realizar mediciones en el punto del accidente, entre ellas, las características y condiciones de la calzada, la adherencia del asfalto, las distancias que recorrió el autocar o pruebas de frenada.

Lo hacen, entre otras tecnologías, con el uso de un escáner laser para hacer un estudio tridimensional de la zona o con drones que la Guardia Civil ha traído desde Asturias.

Los expertos de la Guardia Civil han solicitado además la presencia de un autobús de las mismas condiciones que el siniestrado para recrear los hechos con una mayor fiabilidad, incluidas pruebas bajo premisas similares a las que había esa Nochebuena.

De manera paralela a esta reconstrucción, los investigadores tienen previsto volver a tomar declaración al conductor, de 63 años y que ha sido dado de alta y se recupera en su domicilio, para repasar con él los detalles del infortunio.

No será el único testimonio directo que recabarán, ya que está previsto que también declare la otra superviviente, una de las pasajeras del autocar, si bien para hablar con ella esperarán a que reciba el alta hospitalaria, por lo que por ahora no hay fecha para el interrogatorio.

La mujer, de 56 años y vecina de Ponteareas (Pontevedra), evoluciona favorablemente de sus heridas, entre ellas politraumatismos y diversas fracturas, y tras abandonar la UCI del Hospital Montecelo ha sido trasladada a un hospital de Vigo, área sanitaria a la que pertenece.

El examen de los restos del autobús, que se encuentra en las cocheras que la empresa Monbus tiene en Pontevedra, será el tercer ángulo de la investigación sobre este accidente.

El autocar, que está bajo custodia de la Guardia Civil, ya fue objeto de una primera revisión cuando todavía se encontraba en el cauce del río Lérez pero ahora, ya en tierra firme, será examinado de manera minuciosa para recabar pruebas que aclaren las causas del accidente.

El tacógrafo del vehículo, el dispositivo que registra datos acerca de la marcha y de determinadas actividades del conductor, se encuentra en "buenas condiciones", según las fuentes consultadas por EFE, y no ha sufrido años por el impacto o el contacto con el agua.

Además, también se extraerán datos relativos al ABS y al sistema GPS del autocar.

Una vez concluyan las diligencias de la investigación, el informe del accidente será entregado ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Pontevedra, que estaba de guardia el día del accidente y que será el encargado de instruir la causa judicial que se pueda derivar.

En todo caso, el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, asegura que este informe puede "tardar semanas", por lo que por ahora el juzgado solo tiene en su poder el atestado preliminar de la Guardia Civil y los informes de las autopsias.