Euskadi genera un total de 311.558 toneladas de desperdicios (comestibles y no comestibles) cada año a lo largo de toda su cadena agroalimentaria, que incluye al primer sector, el ámbito de la distribución, el sector de los hoteles, restaurantes y caterings, y los hogares. Pero el estudio, elaborado por el Gobierno Vasco, muestra que casi la mitad del despilfarro alimentario proviene de los hogares. De hecho, un 28% del desperdicio alimentario general corresponde a comida comestible, lo equivalente a 40 kilos por persona y año. En concreto, cada guipuzcoano tira 1,2 kilos por semana. En el resto de territorios de la CAV la cifra es similar; 1,21 kilos en Bizkaia y 1,19 en Araba.
Según el departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, esta cifra constituye uno de los datos principales obtenidos por un estudio, elaborado por la Fundación Elika para conocer el nivel de “desperdicio alimentario” mediante las aplicación de las directrices con las que la Comisión Europea. El informe de desperdicios la CAV ha sido el primero presentado a nivel estatal y también uno de los primeros de Europa.
La Unión Europea define desperdicio alimentario como “alimentos descartados por razones económicas, estéticas o por proximidad de fecha de caducidad, pero perfectamente comestibles y aptos”. Un problema grave que debe atajarse de manera urgente , ya que según datos de la Comisión Europea el 20% de los alimentos que se general se pierden o se desperdician en un mundo en el que el 10% de la población padece hambre. A pesar de que se llevan años intentando atajar este fenómeno, no siempre se consigue.
142 kilos vs. 173
De hecho, el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz, ofreció ayer una rueda de prensa en Donostia, junto a la directora de Elika, Arantza Madariaga, para dar a conocer las conclusiones de un informe, que desvela que cada vasco produce una media anual de 142 kilos de estos desperdicios, cantidad “sensiblemente inferior a la europea” que se estima en 173 kilos.
Cabe destacar, asimismo, lo que desde el Gobierno Vasco han denominado como “materiales potencialmente aprovechables”, que es aquello que se desecha en la fase de producción y transformación de los alimentos, pero sería posible darle uso. En este caso, se desaprovechan 4.332.945 toneladas al año, lo que establece un amplio margen de mejora sostenible Y es que la disminución de desperdicio alimentario, tanto en la CAV como a nivel global, tiene que ser sustancial si se quieren alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que piden reducir los desechos en los hogares y los comercios minoritarios en un 50% para 2030, así como que se rebajen en el resto de sectores.
Este estudio, en el que han participado más de 1.000 empresas y 150 hogares, ha servido para hacer un diagnóstico de la situación en la que se encuentra la CAV e identificar el origen y las causas del despilfarro alimentario. La cuantificación del problema permitirá poner en marcha políticas de prevención, que son el “principal mecanismo de reducción” del desperdicio de comida.
“Este diagnóstico que hemos hecho no es para sacarle los colores a nadie”, manifestó Madariaga. “Son los datos que son; necesitábamos saberlos, pero todos somos responsables de todo. No podemos echar la culpa a un eslabón más que a otro. Esto es un sistema alimentario y somos corresponsables”.
La directora de Elika incidió en que “somos el problema” y también “las soluciones” al mismo, y puso el foco para ello en “un diálogo continuado entre todos los agentes de la cadena”.
Con estos datos sobre la mesa, Madariaga espera que “cada uno en su ámbito, en la medida de lo posible, tenga en cuenta que la comida tiene mucho valor”. No sólo económico, sino también medioambiental y social. “Al final, hay mucha gente pasando hambre y nosotros tiramos comida”.
Este análisis del desperdicio alimentario forma parte de la iniciativa Basque Green Deal-Euskadiko Itun Berdea del Ejecutivo vasco, pero también responde a la solicitud de la Comisión Europea de conocer las cifras de todos los estados miembros.
En corto
Europa
Más residuos. Los 142 kilos de desperdicio alimentario al año por persona en Euskadi son inferiores a la media europea de 173 kilos.
Mil empresas y 150 hogares. Este estudio, en el que han participado más de 1.000 empresas y 150 hogares, ha servido para hacer un diagnóstico de la situación en la que se encuentra la CAV e identificar el origen y las causas del despilfarro alimentario.
20%
Comida desperdiciada. La CE cifra en un 20% los alimentos que se desperdician en un planeta en el que el 10% de la población sufre hambre.
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