La consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha asegurado este jueves que "luchar contra la desigualdad es la mejor forma de combatir la violencia" machista contra las mujeres.

Artolazabal ha hecho esta afirmación durante la inauguración del ciclo "Violencia oculta; el maltrato económico, la violencia vicaria y la realidad", que se celebra entre este jueves y el viernes en el marco de los Cursos de Verano de Donostia, con la participación del presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Iñaki Subijana, entre otros ponentes.

Durante su intervención, la consejera ha recordado que "la desigualdad es el origen de la violencia machista contra las mujeres", una situación que Euskadi afronta mediante un "Pacto de País por la Igualdad y Vidas Libres de Violencia contra las Mujeres".

Casi 40 grupos de trabajo

Este acuerdo, según ha dicho, se enmarca dentro de la iniciativa internacional "Generation Equality" de ONU Mujeres y sus "compromisos son fruto del trabajo durante más de un año de más de cien entidades, con 38 grupos de trabajo".

Tras recordar que en este proceso han tomado parte más de 450 mujeres y hombres, Artolazabal ha explicado que se trata de "un pacto abierto a la firma de instituciones, organizaciones y movimiento asociativos", así como a "cualquier ciudadano o ciudadana que quiera reafirmar su compromiso con la igualdad".

"Este pacto trata de que el legado de la lucha por la igualdad se transmita a la nueva generación", ha resumido la consejera vasca, antes de animar a toda la sociedad a "sumarse a este compromiso por un Pacto de País por la Igualdad".

Reclaman un "trato más cercano y empático"

En otro momento de su intervención, ha recordado también la existencia de una "violencia oculta" contra la mujer que resulta "más sutil" que la física porque "daña sin ser vista" y suele ser "mucho más frecuente que las violencias visibles" y además "las propias victimas pueden no ser conscientes" de ella.

"Violencias que pueden causar una labor de destrucción silenciosa de la persona o de su autonomía personal", ha incidido Artolazabal, quien ha explicado que una de estas formas de "violencia invisibilizada que se ejerce contra las mujeres es la económica", que "se suele manifestar en la restricción en el manejo del dinero y la administración de los bienes" por parte del varón, "muchas veces, con consecuencias devastadoras en la autonomía personal de las víctimas".

Asimismo, ha explicado que "otra violencia oculta hasta hace poco era la que padecía el entorno familiar vulnerable de la víctima directa, sobre todo los hijos menores", y contra la que recientemente se ha aprobado una "Estrategia Vasca contra la Violencia hacia la Infancia y la Adolescencia (2022-2025)".

La consejera también ha desvelado, en otro orden de cosas, que una de las "principales demandas" expresadas por las asociaciones de víctimas es "un trato más cercano y empático" en la Administración de Justicia, un asunto en el que ya se está trabajando con el fin de que sea más integral y personalizado y evitar su revictimización".