- La tasa de paro ha vuelto a subir entre los universitarios vascos. Así se desprende del Estudio de Incorporación a la Vida Laboralde los Titulados Universitarios que elabora cada año Lanbide. Según la encuesta realizada a finales de diciembre de 2020 entre cerca de 10.000 jóvenes licenciados vascos a los tres años de concluir sus estudios, la tasa de desempleo se situaba en el 13%, tres puntos más que en 2019.

El título universitario continúa siendo el salvoconducto más fiable a la hora de encontrar una colocación en Euskadi. El estudio de Lanbide pone de manifiesto la existencia de diferencias en la empleabilidad entre universidades debido a las diferentes especialidades que ofrecen las instituciones que integran el Sistema Universitario Vasco. Los egresados en Mondragon Unibertsitatea -ligada a las empresas de la Corporación Mondragon y las ingenierías- tienen la tasa de empleo más alta (83%). Le siguen los titulados en la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), más generalista, con una tasa de empleo del 81%. En la Universidad de Deusto, este índice se situó en el 77%, con la singularidad de que más de la mitad de quienes estaban trabajando tenían un contrato fijo.

El peso del empleo estable (incluye contratos indefinidos, autónomos y socios cooperativistas) sobre el total es del 43%, frente al 45% obtenido el curso anterior. El tiempo que transcurre entre el fin de la carrera y el primer empleo es de once meses, siendo únicamente de 4 meses el tiempo de búsqueda real desde que comienzan a buscar hasta que encuentran. Según este estudio de Lanbide se mantiene en el 86% el empleo encajado con el nivel de formación, es decir, ocho de cada diez personas trabaja en un ámbito relacionado con lo suyo.

De media el salario neto mensual a 14 pagas era de 1.571 euros. Pero no deja de ser un espejismo. La precariedad sigue siendo una constante en los primeros años de vida laboral, como lo demuestra el hecho de que seis de cada diez personas no tenía un trabajo estable y el 26% tenía un contrato de media jornada, lo que merma considerablemente los ingresos.

Tanto en jornada completa como reducida, el campo de conocimiento de la salud presenta el sueldo medio más elevado (1.822 euros/1.001 euros). Los trabajos de las carreras de Experimentales muestran el sueldo más bajo en ambos tipos de contrato 1.371 euros/865 euros). Sociales y humanidades presentan una parcialidad aún mayor: 35% y 33%, respectivamente. Los sueldos en el área de humanidades asciende a 1.543 euros, salario muy similar que el de las profesionales ligadas al área de sociales. Las carreras técnicas, por contra, se desmarcan ligeramente por la parte de arriba de la tabla (1.607/1.075 euros a media jornada). Cabe destacar que el mayor porcentaje de personas trabajando lo hacía en el campo de educación (22%) y en actividades sanitarias (11%)

Los contactos personales -los enchufes de toda la vida- continúan siendo la principal vía de acceso a un trabajo (26%). Le siguen las oposiciones o las bolsas de empleo (18,8%). En tercer lugar destacan quienes lograron colocación respondiendo a una oferta laboral concreta (14,7%). Sólo un 6% consiguió trabajo gracias a las prácticas universitarias y un reducido 5% a través del emprendimiento. La gran mayoría de las personas de la promoción trabaja en Euskadi (76%), el 14% en empresas y entidades de otros puntos del Estado y solo un 3 % lo hacía en el extranjero. La encuesta refleja que el 53% de las personas ocupadas usa el euskera de forma usual en su trabajo y un 37% el inglés. El francés y el alemán es usado de forma residual por un 3% y 1% de los jóvenes empleados.