- Miles de estudiantes de Bachillerato se enfrentan cada año a una de las decisiones más importante de sus vidas, elegir su futuro profesional. ¿Estudiar la carrera por vocación o por las salidas que tiene? La realidad es que en los últimos veinte años ha descendido el número de egresados en las titulaciones con mayor proyección laboral y, viceversa, ha crecido la matrícula en aquellos grados con peores indicadores de inserción laboral. Según Montse Álvarez, de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD), explica la posible causa de este desequilibrio sería que los estudiantes “no disponen de suficiente información a la hora de escoger carrera universitaria, especialmente sobre inserción laboral. O bien, a pesar de disponer de esa información, tienen otras prioridades a la hora de elegir carrera: tal vez la vocación, la facilidad de los estudios, o la preferencia personal”.
La fundación que preside Ana Botín acaba de publicar el estudio La empleabilidad de los jóvenes en España: ¿Cómo es la inserción de los graduados universitarios? que profundiza sobre la calidad de la inserción laboral de los universitarios. Se trata de un documento exhaustivo que a partir de los datos de la Encuesta de Inserción Laboral de Titulados Universitarios del INE analiza la situación laboral, el tipo de jornada de trabajo y de contrato, la ocupación que desempeñan, la localización, si el nivel y tipo de formación es adecuado a su función y el salario mensual neto percibido.
Algunas de las conclusiones son que los egresados en informática e ingeniería, industria y construcción tienen mayor oferta y mejores condiciones de empleo. En el otro lado de la balanza, los titulados en artes, humanidades y servicios tienen más dificultad para acceder a empleos de mejor calidad y relacionados con sus estudios. El estudio constata la tendencia sobre la demanda y la calidad de ciertas profesiones y destierra mitos que circulan alrededor de una de las titulaciones más demandadas y cuya matrícula no ha hecho más que subir año tras año: Medicina. Es más, Salud es el único campo con buena inserción laboral que ha incrementado el número de estudiantes.
En este sentido, el estudio de CYD puntualiza que los grados de salud y servicios sociales son titulaciones con alta empleabilidad aunque en ámbitos como la medicina hay mayor porcentaje de graduados trabajando en una situación laboral precaria, con contratos temporales, de formación o prácticas. Casi el 92% de los titulados en Medicina (MIR) cobraba menos de 1.500 euros. Además, este colectivo es el que más se ha movido para ejercer en una provincia distinta a la de su universidad.
Las diez titulaciones con mayor calidad de inserción laboral en el Estado son: ingeniería de computadores, ingeniería aeronáutica, odontología, ingeniería en tecnologías industriales, informática, desarrollo de software y de aplicaciones e ingeniería multimedia, ingeniería eléctrica, ingeniería de la energía, ingeniería de telecomunicación y farmacia.
En el otro extremo, los titulados en artes y humanidades y en servicios tienen mayor dificultad para acceder a empleos de mejor calidad. Se observa una mayor tendencia a empleo a tiempo parcial y con contratos temporales o de formación, donde los jóvenes ocupan puestos de menor cualificación, que no requieren titulación universitaria, y con un salario inferior a 1.500 euros. Servicios y negocios, administración y derecho son los ámbitos en los que más porcentaje de graduados trabajaban en puestos que no son de alta cualificación. Por titulaciones destacan historia del arte, criminología y humanidades. Asimismo, el informe señala quemás del 30% de los titulados en el ámbito de servicios y artes y humanidades trabajaba en un puesto que requería un nivel de estudios inferior al universitario. Por titulaciones, destaca geografía, gestión y administración pública y bellas artes.
La Fundación CYD pone de manifiesto que si se comparan los resultados a nivel de ámbito en relación a la evolución del número de graduados en cada uno de estos ámbitos, es sorprendente como áreas como informática e ingeniería, industria y construcción, con los mejores indicadores de inserción laboral, han experimentado una disminución de su número de egresados en las dos últimas décadas en el sistema universitario estatal. En cambio, ámbitos como artes y humanidades o servicios, con no tan buenos indicadores de inserción laboral, han experimentado un aumento en el número de graduados. l
l Los mejores. Según el estudio ‘La empleabilidad de los jóvenes en España: ¿Cómo es la inserción de los graduados universitarios?’de la fundación CYD, los titulados en los ámbitos de informática e ingeniería, industria y construcción son los que muestran los mejores indicadores de inserción laboral: más porcentaje con situación profesional estable, trabajando a tiempo completo, en ocupaciones de alta cualificación, en puesto en el que se necesita nivel de estudios universitarios, trabajando ‘de lo suyo’ y cobrando un sueldo igual o mayor a 1.500 euros.
l Los más precarios. En el otro extremo: más porcentaje con situación profesional precaria, trabajando a tiempo parcial, en ocupaciones que no son de alta cualificación, en puesto en el que no se necesita nivel de estudios universitarios, trabajando en algo que no es ‘de lo suyo’ y cobrando menos de 1.500 euros netos al mes, destacan los titulados en el ámbito de artes y humanidades.