La violencia sexual hacia la infancia y adolescencia ha aumentado un 71,1 % en diez años y ha pasado de 3.322 denuncias interpuestas por este motivo en 2010 a 5.685 en 2020, según ha alertado Save the Children, que recuerda que la educación afectivo-sexual desde edades tempranas ayudaría a reducir a la mitad los casos.

La organización se ha pronunciado de este modo tras los últimos casos de menores violadas en agresiones sexuales en grupo y señala que del total de menores víctimas de violencia sexual en la última década, cuatro de cada cinco eran niñas y chicas adolescentes.

"Aunque son datos horribles, no hay que olvidar que estas cifras son solo la punta del iceberg. Que las denuncias aumenten no es que haya más casos, sino que cada vez se visibiliza más este problema y la sociedad está más sensibilizada", subraya en una nota de prensa la directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, Catalina Perazzo.

Desde la ONG recuerdan la necesidad de impartir en las escuelas educación afectivo sexual, tal y como recoge la Ley de Infancia, que enseñe a los niños, "siempre de forma adaptada a su etapa educativa", conceptos necesarios para detectar la violencia o el abuso como son el consentimiento, la autonomía del cuerpo, el desarrollo de las emociones o la creación de relaciones igualitarias.

Una educación que no debe quedarse solo en el ámbito escolar, sino también extrapolarla a otros ámbitos como el familiar y sanitario, según Save the Children, que recuerda que en el Estado español la mitad de los adolescentes ha recibido en los últimos 2 años entre 1 y 4 horas de formación sobre educación sexual.

"No podemos permitir que la pornografía sea su única fuente de información sobre la sexualidad, ya que su deseo sexual se construye sobre unos cimientos irreales, violentos y desiguales propios de la ficción", explica Perazzo, que subraya que el 12,2 % de chicos de entre 13 y 17 años ha reproducido lo que han visto en la pornografía en sus relaciones sin el consentimiento explícito de la pareja y sin que a esta le haya parecido bien.

Ante el inicio de la época estival, la ONG alerta de que pueden aumentar el número de casos de violencia sexual ya que se celebran más eventos festivos en los que circulan sustancias como el alcohol y otro tipo de drogas.

"Es necesario estar todavía más alerta porque, según diversos estudios, en las agresiones sexuales grupales el consumo de estas sustancias suele estar presente", advierte Perazzo, que reclama a los Ayuntamientos y administraciones que generen entornos seguros para los menores y campañas de sensibilización.