España lleva 15 años vacunando a las niñas del virus del papiloma humano (VPH) y ahora la ponencia de vacunas estudia ampliarla a los niños; solo Cataluña ha preferido adelantarse al dictamen de estos técnicos, pero no es la primera vez -ni será la última- que una comunidad se sale del calendario común. “No hay diferencias de género en una enfermedad de transmisión sexual: si quieres evitarla, independientemente del cáncer, y tienes una vacuna eficaz para ello, tienes que vacunar a hombres y mujeres, si no, no erradicas esta infección”, sentencia Valentín Pineda, miembro del Consejo Asesor de Vacunaciones en Cataluña.
“En el varón está justificada primero por un tema de equidad e igualdad, y segundo por un efecto directo positivo para que también puedan prevenir cánceres asociados al VPH”, añade el vicepresidente de la Asociación de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, que cita otro beneficio indirecto: proteger a mujeres no vacunadas y a hombres que mantienen sexo con otros hombres que tampoco lo están.
Alrededor del 80% de las personas con actividad sexual se infectan de papiloma, aunque la mayoría lo cursa de forma leve o asintomática; sin embargo, en los que persiste, puede acabar desembocando en un tumor. La práctica totalidad de los de cérvix, un 99%, están provocados por el VPH. De ahí que se empezara vacunando solo a las niñas. “Cuando se comenzó hace 15 años, había una evidencia clara de la relación del VPH con este cáncer”, comenta el pediatra; después, se fue comprobando su vínculo con los de vulva y vagina, pero también con otros no exclusivos de la mujer como el de ano, pene y el orofaríngeo -boca, lengua, laringe y faringe-, del que se está viendo un incremento en hombres en los últimos años.
Tampoco va a ser la primera vez que una comunidad financie una vacuna que otras no; existe un calendario común, pero que no es igual en todo el territorio, pues son las autonomías las que, al tener las competencias sanitarias, deciden qué fármacos incluir.
De acuerdo con el calendario común, la vacuna frente al VPH se debe administrar a niñas de 12 años en dos dosis separadas por 5-6 meses. A partir de esa edad y hasta los 18 años, se vacuna solo a las mujeres no vacunadas o vacunadas parcialmente; en el caso de que tengan más de 15 años, se les pone tres dosis. l
lll Nueve genotipos. Cataluña ha abierto el camino a la vacunación de niños y adolescentes frente al VPH en España, pero la mayoría de comunidades prefieren aguardar el dictamen definitivo de la ponencia de vacunas. En Cataluña se pondrá la nonavalente, la que más protección confiere al actuar contra nueve genotipos del virus -también las hay de 2 y de 4-, a los alumnos de 6º de primaria de 11 y 12 años. Se hace con esa edad para alcanzar su máxima efectividad: “es muy importante vacunar antes de tener las primeras relaciones sexuales completas”, explican los especialistas, ya que si ya existe una infección por alguno de sus genotipos “lo que ocurriría es que ya no sería preventiva contra ese genotipo, pero sí contra los otros 8”.