- O la sociedad tiene de nuevo más niños y se recupera al menos una parte de la estabilidad perdida en las parejas, o cada vez más personas vivirán sin nadie con quien compartir la vida en su hogar, según concluye un estudio de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, que abunda en esta tendencia creciente en España a la vida en soledad.
El estudio, presentado esta semana por el director del Observatorio Demográfico CEU y expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, pronostica un futuro de los hogares españoles con “más soledad, más hogares unipersonales, más hogares de inmigrantes y menos estructuración familiar”.
“Si no aumenta la fecundidad y no disminuye la tendencia a la baja nupcialidad y a altas tasas de ruptura de pareja, la tendencia a la baja del número de hogares y de personas por hogar será imparable, lo mismo que el aumento de la soledad”, avisa.
La tendencia es clara y se puede constatar con cifras: de las 3,9 personas por hogar en el Censo de 1970 se ha pasado a 3,1 en 1991, a 2,9 en 2002 y a 2,5 en la actualidad, un dato que incluso baja a 2,4 en los hogares compuestos solo por españoles.
Añade el informe que el Instituto Nacional de Estadística (INE) prevé, en el escenario central de sus últimas proyecciones demográficas, que en 2035 serán 2,4 personas por hogar en el conjunto del país, con lo que los hogares solo formados por españoles, estima el CEU, tendrían apenas 2,2 ó 2,3 personas de media.
Por comunidades, donde siempre se producen grandes diferencias, el mínimo tanto en 2020 como en 2035 se daría en Asturias, la región con menor fecundidad desde hace años, tanto en España como en Europa, apunta, que pasaría de 2,21 a 2,05 personas de media por hogar. Por provincias, Zamora, donde la fecundidad es asimismo “bajísima” y fallecen más de tres personas por cada una que nace, registraría en 2035 el menor número medio de personas por hogar: 2,04 (por 2,23 en la actualidad).