- El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno envió al juzgado de Marín en Pontevedra la investigación sobre el naufragio del arrastrero gallego Villa de Pitanxo en aguas internacionales próximas a Terranova, al ser esta la localidad donde radica el puerto base del buque pesquero. Sigue así el criterio de la Fiscalía, que consideró que la competencia para investigar el hundimiento sería del juzgado territorial, el de Marín, y que vio indicios de, al menos, 21 delitos de homicidio por imprudencia grave y contra los derechos de los trabajadores.

Según el informe de la Fiscalía, recogido en el auto, el capitán Juan Enrique Padín dijo que sobre las 4:00 horas se paró el motor, lo que, dadas las condiciones meteorológicas, determinó la entrada de agua por la aleta de babor ocasionando cada vez mayor escora por babor.

Manifestó que ordenó el abandono del buque previa colocación del traje de supervivencia y el chaleco salvavidas y que hizo la llamada de emergencia. Su sobrino, Eduardo Rial, relató que el buque estaba virando poco a poco y se paró el motor, que empezó a entrar agua por el costado de babor y a escorarse y que el capitán dio la señal de abandonar el buque. Entonces, recogió el traje de supervivencia y el chaleco, con el buque prácticamente hundido.

El tercer superviviente, el marinero Samuel Koufie, explicó en un principio que, al pararse el motor, el barco quedó a merced de las olas, de modo que empezó a entrar mucha agua y se escoró hacia babor. Entonces oyó al capitán ordenar que subieran al puente y lo hizo sin el traje de supervivencia porque no le dio tiempo.

Pero en una declaración posterior este marinero dio una versión absolutamente distinta: aseguró que el motor no se para sino que las maquinillas que recogen el aparejo dejaron de funcionar bien, provocando la escora.

Relató que gritaron al capitán que soltara los aparejos, pero que se negó, y que después, con el buque muy ladeado, el motor se paró y se incrementó la escora de babor.

También negó que el capitán ordenarse ponerse los trajes de supervivencia, aunque él y su sobrino sí los llevaban, y que, cuando consigue subir a una balsa, el buque se hundió. El marinero justificó su cambio de versión en la presión que dijo haber sufrido por parte del capitán y el armador en su primera declaración.