- “Los niños y niñas de Suecia son los más cercanos a llevar una dieta mediterránea en Europa”, explicó Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política en Save the Children durante la presentación de un estudio que alerta de que la obesidad infantil ha crecido un 28% en España. Así, los países mediterráneos han pasado de tener una de las dietas más sanas del mundo a otra donde los dulces, la comida rápida y las bebidas azucaradas han desplazado a la fruta, la verdura, el aceite de oliva y el pescado.
La investigación muestra que casi un tres de cada diez de los menores tendrían exceso después de la de la covid, cifra similar a la de antes de la pandemia. Esta situación se puede ver agravada por el aumento de precios en verduras y frutas como consecuencia de la reciente inflación. España, junto a Chipre e Italia, lidera el ranking europeo de obesidad infantil. En la Unión Europea, de media, cerca de uno de cada ocho niños y niñas de entre 7 y 8 años sufre de obesidad, en España es casi uno de cada 5, es decir, el 18%.
El estudio resalta que vivir en un hogar con renta baja dispara la probabilidad de sufrir obesidad en la infancia. Los hogares con menores ingresos -el 32,5%- cuentan con menos posibilidades de acceder a los alimentos necesarios para una dieta equilibrada, de sufragar extraescolares o de ocio no sedentario o tratar problemas de salud como los trastornos de conducta alimentaria o las patologías bucodentales.