- Europa volverá a cambiar el reloj oficialmente esta madrugada (a las 02.00 horas serán las 0.300) y seguirá haciéndolo al menos durante los próximos cinco años, según el calendario publicado en el BOE por el Ministerio de Presidencia, relaciones con las Cortes y memoria democrática.
El Ministerio fijó el inicio y el final del horario de verano desde 2022 hasta 2026, ya que no hay avances en las negociaciones para fijar una hora definitiva y eliminar así el cambio estacional, que este año se producirá a finales de marzo -la entrada en vigor del horario de verano- y a finales de octubre -la del horario de invierno-.
El debate sobre esta medida es internacional y, así, en EE.UU. el Senado aprobó el pasado martes suprimir estos cambios y mantener definitivamente el horario de verano, según su comunicado oficial, “para tener tardes más luminosas”.
Si la medida es ahora ratificada por la Cámara de Representantes y aprobada después por el presidente norteamericano, entrará en vigor en noviembre de 2023. Sin embargo en la Unión Europea la falta de consenso entre los Estados no ha permitido tomar una decisión, a pesar de que Bruselas cuestiona su utilidad y plantea su eliminación desde hace ya varios años.
En 2018, más del 80% de los 4,6 millones de europeos que participaron en la consulta pública promovida al respecto se mostró a favor de acabar con las alteraciones anuales del reloj y la Comisión Europea propuso en consecuencia finalizar esta práctica en 2019.
El intenso debate generado desde entonces llevó a la propia Comisión a desdecirse de su propuesta y concluir que no debía aplicarse “ningún cambio precipitado en los husos horarios”, sin que todos los ciudadanos europeos conozcan “los riesgos y oportunidades que comporta”.
El cambio de hora estacional se ideó originariamente con el objetivo del ahorro energético pero la realidad actual es “muy distinta a la de aquel momento”, según argumentan fuentes del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).
Las nuevas exigencias de eficiencia energética en iluminación y climatización, la progresiva introducción del autoconsumo y la extensión del teletrabajo ha cambiado de manera sensible las rutinas de los ciudadanos que “no coinciden en el espacio tiempo como antes” por lo que “no existen informes actualizados que permitan demostrar que el cambio horario implique hoy día un ahorro”.
Ajustar los relojes. Este fin de semana entrará en vigor el horario de verano con el adelanto oficial de los relojes, de forma que a las 02.00 de la madrugada de este sábado al domingo, la nueva hora peninsular serán las 03.00 horas, aunque se trata de una medida cada vez más cuestionada en toda Europa. El cambio horario se estableció en los países de la UE para ajustar la jornada laboral con las horas de luz natural y conseguir así un ahorro energético.