- “El euskera es el quinto idioma más difícil del mundo”. Es uno de los argumentos expuestos por una jueza de Gasteiz para readmitir a una trabajadora interina que fue cesada del Ayuntamiento de Laudio por no acreditar el perfil lingüístico. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Gasteiz declaró ayer nulo el cese de una funcionaria del Ayuntamiento por no tener el PL3 de euskera tras invertir alrededor de 1.300 horas en su estudio.
Y es que la magistrada argumenta en la sentencia que no se ha acreditado la “falta de capacidad” de la trabajadora para el desempeño del puesto, y reprocha al Ayuntamiento su “nula sensibilidad” ante los esfuerzos de la funcionaria por entender una lengua cuyo aprendizaje, según afirma, presenta “extraordinarias dificultades”.
Así, la sentencia, que puede ser recurrida, da la razón a la funcionaria que fue cesada el 6 de octubre de 2020 tras seis años en el mismo puesto de trabajo. La trabajadora tan solo acreditó el PL1 a pesar de que era el PL3 el nivel de euskera requerido para su puesto de trabajo, motivo por el cual fue despedida. Por ello, el Ayuntamiento de Laudio argumentó en su defensa que en la propia toma de posesión de esta funcionaria, en 2014, se expresó “la posibilidad del cese por no cumplir” los requisitos lingüísticos. Además, el Consistorio indicó que esta trabajadora realizó ocho cursos e invirtió 1.295 horas en clases de euskera, pese a lo cual “solo llegó acreditar el PL1”.
A pesar de ello, la jueza hace hincapié en la sentencia en reprochar al Consistorio que no valore las dificultades lingüísticas que, según la misma, presenta el aprendizaje del euskera respecto al de otras lenguas. “La Administración parece olvidar que el euskera ocupa la quinta posición de los idiomas más difíciles del mundo (en algunas listas aparece incluso el primero)”, sostiene la magistrada.
La jueza añade que “la principal dificultad de esta lengua es que no comparte ninguna conexión con ningún otro idioma, ya que ha evolucionado a lo largo del tiempo de forma aislada”, un argumento que aparece en la primera entrada de Google sobre “los idiomas más difíciles del mundo”, correspondiente a un blog de la web de una academia de idiomas de Medellín (Colombia).
Asimismo, también hace alusión a “la complejidad de su estructura y un vocabulario cuyas palabras cambian de significado al adicionarse uno de los cientos de sufijos, prefijos e infijos que se dan en esta lengua”, argumentos que aparecen en varios blogs de internet, según denunciaron usuarios de redes sociales.
El vicesecretario de Euskaltzaindia, Erramun Osa, por su parte, discrepa con la argumentación de la jueza, ya que insiste en que “ni el euskera es difícil”, “ni es el idioma más antiguo del mundo”. Y prueba de ellos son las miles de personas que lo aprenden cada día: “El tema es si estamos dispuestos a aprenderlo”, sostiene.
Asimismo, destaca que “la administración de justicia es una de las más retrasadas en todo lo relacionado con la normalización del euskera a tenor de los distintos informes elaborados por el Consejo de Europa, y debería hacer un esfuerzo por adecuarse a la nueva realidad lingüística y por respetar los derechos de los hablantes en dicha lengua”.
La sentencia declara nulo el cese de la recurrente con fecha de efectos 1 de octubre 2020, reconociendo su derecho a “una adscripción provisional en otro puesto de trabajo de igual nivel de complemento de destino, como funcionaria interina”, hasta que dicha plaza se cubra por procedimiento reglamentario o sea amortizada.
Asimismo, establece que el Ayuntamiento deberá indemnizar a la demandante por el importe de las retribuciones que dejó de percibir, más los intereses legales y las cotizaciones correspondientes a la Seguridad Social, desde el cese hasta la resolución en firme del proceso.
Exención
La jueza sostiene que los trabajadores que superen los 45 años de edad “como en este caso” están exentos del cumplimiento del régimen general de preceptividad de los perfiles iingüísticos.
Dificultad
La magistrada alega en la sentencia que el Ayuntamiento de Laudio no ha tenido en cuenta las dificultades lingüísticas que presenta el aprendizaje del euskera frente a otras lenguas. Asegura que es el quinto idioma más difícil del mundo y que no mantiene ninguna conexión con otro idioma.
Castigo
Según subraya la jueza el Ayuntamiento expone el cese a modo de castigo a la trabajadora por no acreditar el nivel PL3 tras estudiar un total de 1.295 horas. Manifiesta además que no se ha acreditado que la interina cesada “no fuera capaz de realizar su trabajo tras estar seis años desempeñándolo”. Subraya también que en este tiempo no se ha abierto ningún expediente disciplinario ni por falta de rendimiento.