- Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer a una mujer por su presunta implicación en la muerte a martillazos de un hombre en la localidad valenciana de Bétera. Aunque inicialmente se había hablado de que eran pareja, fuentes consultadas señalaron que no son matrimonio. La víctima pertenecía a una familia muy conocida en la localidad, en la que desde hace años residía también la detenida.
La Guardia Civil se ha hecho cargo de las investigaciones del suceso, ocurrido. A las 12.00 horas se procedió al levantamiento del cadáver. Sobre las 10.15 horas, entró un aviso en el teléfono de Emergencias 112 donde se informaba de un posible homicidio en Bétera y de que había un hombre sangrando de forma abundante, en la calle San Francisco. Un médico de Atención Primaria desplazado al lugar únicamente pudo confirmar el fallecimiento de la víctima.
Por otro lado, la mujer de 26 años vecina de Cortegada, investigada tras haber afirmado en una consulta de psiquiatría en el Complexo Hospitalario Universitario de Orense (CHUO) que había quemado el cadáver de un hombre al que había conocido a través de Internet, confesó haberlo matado.
La confesión se produjo voluntariamente ayer ante la jueza y la secretaria judicial en la finca de la aldea de Os Rabiños donde se llevaba a cabo un nuevo registro después de que a última hora de la tarde del martes se hallase un pie. La mujer había mantenido en todo momento que solo se había desecho del cuerpo. Así, en su consulta médica, trasladó que había encontrado al hombre muerto en su casa y que, debido a los nervios, decidió, con el fin de ocultarlo, quemar su cadáver y enterrar parte de los restos mientras que otra parte los habría lanzado al río.
La declaración está pendiente de ser ratificada en el juzgado. Mientras continúan las labores de rastreo en el domicilio y en las fincas aledañas a la casa donde se han encontrado nuevos restos biológicos. La víctima es un varón catalán que la detenida había conocido por Internet y que se había desplazado hasta Cortegada para mantener una relación. Lo sucedido se remonta al pasado mes de agosto aunque no fue hasta ayer cuando la mujer reconoció, en un principio, haber quemado un cadáver ante su psiquiatra. Por ello, se activó el protocolo para estas situaciones y, la Guardia Civil, con sus unidades judiciales y criminalísticas y con la colaboración de perros.