- El ultraderechista italiano Matteo Salvini defendió ayer como “legítima” su decisión, cuando estaba al frente del ministerio del Interior, de impedir durante 19 días el desembarco de la nave de Open Arms con un centenar de inmigrantes a bordo en agosto de 2019. Al salir del juicio sobre estos hechos, que se celebra en el Tribunal de Palermo (Sicilia, sur de Italia), la abogada de Salvini, Giulia Bongiorno (ministra de Administración Pública cuando sucedieron los hechos), manifestó que “era una línea política del Gobierno, compartida, la de prohibir el desembarco del Open Arms. Hemos expuesto las razones de esa prohibición (...) Era legítima”.
La estrategia defensiva de Salvini sigue siendo la de atribuir su férrea política migratoria, de puertos cerrados a las ONG, a todo el Gobierno, por entonces en manos de una coalición entre su partido, la Liga, y el Movimiento Cinco Estrellas, con Giuseppe Conte como primer ministro.
Salvini está acusado de los delitos de secuestro de persona e incumplimiento de funciones, que podrían acarrearle una pena de 15 años, porque en agosto de 2019 impidió el desembarco del centenar de inmigrantes a bordo de la nave española, en el marco de su política de puertos cerrados a las ONG. Durante esos días se produjeron numerosas evacuaciones de migrantes por problemas sanitarios y comenzó un pulso entre las autoridades judiciales y Salvini, que siguió oponiéndose al desembarco.