Tras analizar la sentencia del Tribunal Supremo para poder activar el certificado covid en restaurantes de más de 50 comensales, locales de ocio nocturno y locales de baile y espectáculos, la exigencia de este documento en Euskadi será una realidad en estos ámbitos desde este mismo sábado, con el objetivo de incentivar la vacunación e intentar frentar el avance de un virus que está tensionando los hospitales vascos y disparando el nivel de contagios diarios.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha dado a conocer esta medida momentos antes de presidir la reunión del Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), un órgano encargado de coordinar las medidas para controlar la pandemia y que no se reunía desde el pasado 5 de octubre.
En aquella reunión se decidió levantar prácticamente todas las restricciones que había contra la covid y poner fin a la emergencia sanitaria que estaba activa en la comunidad autónoma desde el 17 de agosto del año pasado.
La reunión de este viernes se ha celebrado precisamente el día en el que se ha vuelto a activar esta emergencia sanitaria con el fin de poder poner en marcha de nuevo medidas restrictivas, aunque por el momento lo único que se va a implementar es el pase covid tras recibir la sentencia del Tribunal Supremo que avala esta medida.
El certificado de vacunación se exigirá concretamente en establecimientos que ofrecen al público actividades de esparcimiento y baile como discotecas, salas de baile, salas de fiesta con espectáculo, bares musicales y karaokes. También se implantará esta medida en los pubs y bares especiales habilitados para el ocio nocturno a partir de las 22:00 horas y en restaurantes con capacidad autorizada de plazas de comedor superior a 50 comensales, han concretado fuentes del Departamento de Salud del Gobierno vasco.
El lehendakari ha explicado que en la reunión también se iba a estudiar la posibilidad de extender el certificado covid a "otros ámbitos", en línea con lo realizado por otros países europeos y comunidades autónomas, así como el plazo temporal de su vigencia.
En concreto, ha dicho que se está estudiando la posibilidad de establecer la obligatoriedad de este pase en eventos cerrados, especialmente cuando se realicen con el público de pie, en otros establecimientos de hostelería y restauración, así como en gimnasios y espacios interiores donde se practica actividad física o deportiva.
También está en estudio aplicar el pasaporte covid en las visitas a pacientes ingresados en hospitales y usuarios de residencias socio sanitarias.
Urkullu ha aclarado que, en todo caso, estas medidas adicionales serían sometidas, "a la mayor brevedad posible", a autorización del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
Ha recordado que las decisiones que se adopten están también afectadas por el entorno y en este sentido ha vuelto a lamentar que el marco jurídico para la toma de decisiones "sigue siendo insuficiente para responder a la pandemia".
"Las leyes estatales se quedan cortas; nuestro marco competencial no nos permite adoptar determinadas decisiones sin su cobertura", ha añadido.
El lehendakari ha insistido en la necesidad de seguir profundizando en la vacunación y manteniendo las medidas preventivas básicas como el uso de la mascarilla, la distancia de seguridad, la ventilación de interiores y evitar aglomeraciones.
"Seguimos en pandemia y volvemos a encontrarnos en situación de emergencia sanitaria", ha recordado Urkullu, quien ha insistido en la importancia de evitar situaciones que representen un peligro de contagio.
"Debemos reforzar la vacunación en todos los ámbitos, analizar la extensión del uso del certificado covid a las actividades en que sea útil y posible, intensificar el llamamiento a la responsabildiad y la prevención, mantener los recursos humanos y materiales necesarios y, también, tener previstas nuevas medidas preventivas ante un escenario de evolución epidemiológica negativa", ha recalcado.
El lehendakari ha recordado que desde el 1 de noviembre el incremento de la tasa de incidencia de la covid ha sido "abrupto y exponencial" y que en 33 días se ha pasado de 87 casos a los 625 actuales. De cualquier manera ha apuntado que los datos de impacto asistencial, de fallecidos y la vacunación hacen que la actual situación de emergencia sanitaria sea "sustancialmente diferente a las dos anteriores", por lo que las medidas a adoptar "también son diferentes".