- La emisión de dióxido de azufre (SO2) se ha vuelto a disparar en el volcán de Cumbre Vieja con una tasa de entre 30.000 y 49.999 toneladas diarias, lo que unido a la aparición de nuevas bocas y de otra colada, el repunte del tremor y de la sismicidad hace pensar a los científicos que no se vislumbra un final cercano. Tanto, que “quizá lleguemos a superar” los 84 días de erupción del Tehuya (1646), el de mayor duración en los últimos 500 años en La Palma, admitió en rueda de prensa Francisco Prieto, portavoz del comité de dirección del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).
“Por desgracia, la previsión es que la erupción no termine a corto plazo”, añadió Prieto, quien dijo que el comité de crisis está atento a la evolución de la nueva colada que, de momento, discurre pegada a la hasta ahora situada más al norte.
Ayer la lava que corría por la nueva colada avanzaba “bastante fluida” y ya había atravesado la carretera LP-212 de Tacande. “A ver si se paraliza la emisión de lava, como ha pasado con otros centros emisores en la parte sur, o se monta sobre las primigenias”, manifestó Prieto.
Por su parte, la portavoz del comité científico del Pevolca, María José Blanco, indicó que la apertura de esos nuevos focos, unos con actividad estromboliana y freatomagmática y otros con efusión de lava, habían provocado un deslizamiento en el flanco noreste del cono.
En cuanto al resto de coladas, sigue habiendo aportes de lava en la parte central de las mismas y ayer estaban invadiendo zonas que previamente no estaban afectadas al norte de la montaña de Todoque.
El cambio de los regímenes de vientos, favorables para la operatividad en el aeropuerto de La Palma, por contra han empeorado notablemente la calidad del aire. Así, la Dirección General de Salud y Emergencias del Gobierno de Canarias informó de la superación del umbral de alerta por acumulación de SO2 en la estación de Los Llanos.