- Más de un centenar de personas reivindicaron ayer por las calles de Bilbao “la liberación animal” en una manifestación convocada por distintos colectivos “antiespecistas” de Euskadi y Navarra, y en la que instaron a que “los rugidos llenen las plazas” en defensa de los animales “explotados y encerrados”.
Los manifestantes se concentraron en la plaza Moyua de Bilbao hacia el mediodía y tras recorre la Gran Vía llegaron a El Arenal. La marcha causó sorpresa entre los transeúntes, algunos de ellos paseando a sus mascotas.
El movimiento antiespecista defiende una posición política que considera que todos los seres vivos, y no solo los humanos, son sujetos de derecho y su vida tiene el mismo valor. El especismo, por lo tanto, es la postura opuesta a los que tratan a todo tipo de animales simplemente como objetos y los maltratan como tales en muchas ocasiones.
La manifestación reivindicativa fue organizada por la plataforma NOR Euskal Herria Antiespezista que aglutina a una quincena de organizaciones locales sitas en los cuatro herrialdes de Hegoalde.
Maialen Sagüés, una de sus portavoces denunció ayer, en declaraciones a los periodistas, casos como el de la macrogranja de vacas de Caparroso, en Navarra, “un lugar donde el capitalismo usa a los animales para crecer más y tenerlos en condiciones deplorables”, según especificó.
Asimismo, criticó la proposición de Ley de Protección de Animales de Compañía promovida por PNV y PSE-EE porque, además de considerarla “ridícula y especista”, se limita a “los animales que han sido dominados y encerrados en casas”.
Según concreta esta ley, que se encuentra en tramitación en el Parlamento Vasco, su objeto es “establecer normas para la protección y bienestar, tenencia y comercio de los animales domésticos, silvestres urbanos o en cautividad” en la CAV “con independencia de que estuviesen o no censados o registrados en ella y sea cual fuere el lugar de residencia de sus responsables”. Los convocantes, según explicó esta activista, no creen que la ley sea “el medio para la liberación animal ya que es la que legisla cómo explotar animales”. “No creemos que sea una cuestión de regulación”, insistió. La liberación animal se tiene que dar de la mano de un cambio del sistema” ya que “el sistema capitalista siempre va a querer sacar un beneficio y, en ese sentido, los animales se van a explotar más”.