Uno de cada cinco pacientes que han estado ingresados por covid continúa siendo dependiente medio año después de recuperarse de la enfermedad y salir del hospital, según un estudio presentado hoy por la Sociedad de Endocrinología, Nutrición y Diabetes de la Comunidad de Madrid.

El estudio "Nutricovid" se ha realizado en 16 hospitales públicos madrileños (La Paz, 12 de Octubre y Gregorio Marañón, entre otros), en colaboración con la empresa de alimentación Nutricia, del Grupo Danone, con una muestra de 199 pacientes graves que requirieron de ingreso tras contagiarse de coronavirus durante la primera ola de la pandemia (marzo-junio de 2020).

LOS PACIENTES PERDIERON DE MEDIA UN 16% DE SU PESO

En el momento del ingreso, el peso medio de los pacientes era 89,1 kilogramos y se redujo un 16,4%, hasta los 74,1, cuando recibieron el alta hospitalaria. Asimismo, al inicio de la enfermedad el 58,1% eran obesos, un porcentaje que descendió hasta el 22,3% a su salida del centro.

UN 20% ES DEPENDIENTE A LOS SEIS MESES

El 80,9% de los pacientes necesitó de ayuda para realizar sus tareas diarias o para poder moverse en el momento del alta, el 37,1% continuaba requiriéndola a los tres meses y casi 2 de cada 10 (18,6%) la seguía necesitando trascurrido medio año desde su ingreso. Asimismo, el 71,9% presentaba problemas de movilidad cuando salió del hospital y, seis meses después, el 17% seguía en la misma situación.

DOS DE CADA DIEZ SUFRÍAN DEPRESIÓN O ANSIEDAD

Dos de cada diez pacientes (19,3%) sufrían depresión o ansiedad seis meses después de su alta hospitalaria, cuando el 42,1% presentaba problemas de este tipo. Por otra parte, el porcentaje de personas que presentaban dolor o malestar medio año después fue similar (22,3%), aunque mayor en el momento de su salida (63,5%).

PÉRDIDA DE MASA Y FUERZA MUSCULAR

Cuando recibieron el alta, el 83,2% de los pacientes presentaban riesgo de desnutrición, que descendió drásticamente al 5,2% pasados seis meses. En cambio, el riesgo de sarcopenia (pérdida de masa y fuerza muscular), que se presentaba en el 86,9% a su salida del hospital, se redujo en menor medida: un 34,2% continuaba teniéndolo a los tres meses y un 12,7% a los seis meses.

El estudio concluye que los pacientes con infección por SARS-CoV-2 grave con desnutrición y sarcopenia han prolongado su estancia hospitalaria y que, por ello, es necesario un mayor seguimiento a tal efecto.

"Los pacientes tenían que elegir entre respirar y comer. No comer y desnutrirse condiciona que no sea lo mismo pasear por la habitación a no poder ir al cuarto de baño", ha comentado durante la presentación Julia Álvarez, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Príncipe de Asturias (Alcalá de Henares), que ha precisado además que "es posible que intervenciones más precoces acorten la recuperación".

Álvarez ha apostillado que la misión de los hospitales es "devolver a los individuos a la sociedad activa" y no solo "salvar vidas".

En este sentido, Cristina de la Cuerda, médica de la Unidad de Nutrición del Gregorio Marañón, ha señalado que, durante la primera ola de la pandemia la sobrecarga de pacientes "era tremenda" y que "el seguimiento podría haber sido mejor", pero que los profesionales sanitarios han hecho "todo lo que han podido".