El buque de rescate Aita Mari, de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH), ha rescatado en el Mediterráneo, a su paso por la isla italiana de Lampedusa, a un total de 105 personas, entre ellas dos menores. La ONG solicita a las autoridades "un lugar seguro para su desembarco".

Según han informado desde SMH, la tripulación del Aita Mari ha escuchado, a su paso por el sur de la isla de Lampedusa, el aviso por radio de un pesquero informando sobre la posición de un bote a la deriva y ha puesto rumbo a su posición llegando sobre las seis de la mañana.

El bote de madera se encontraba en zona SAR (Search and Rescue) de Malta. "Se ha procedido a comunicar la situación a las autoridades maltesas pero no se ha recibido respuesta", han informado desde SMH. La ONG ha repartido chalecos a todas las personas y se ha procedido a transferirlas a bordo por su seguridad.

Todas las personas a bordo son varones, entre ellos dos menores. Según el primer triaje médico, "algunas personas muestran signos de cansancio y contusiones", han apuntado. Además, las personas rescatadas están pendientes de que se les haga un test médico más detallado y resultados de test Covid-19 que se están realizando en estos momentos.

"En cumplimiento con la legislación internacional, el capitán del Aita Mari tiene el derecho a navegar la menor distancia posible para ponerles a salvo", han explicado desde SMH. Así, ahora, desde el Aita Mari procederán a solicitar a las autoridades un lugar seguro para su desembarco.

El barco Sea Watch 3 de la ONG alemana del mismo nombre que se encuentra en la misma zona en estos momentos, lleva también a bordo 412 personas procedentes de seis rescates consecutivos realizados en las últimas 48 horas. SMH ha destacado que "el Mediterráneo sigue siendo la peor frontera del mundo para las personas migrantes".

Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en 2021 un total de 1.179 personas han muerto o desaparecido y 39.694 han sido devueltas a puertos no seguros por los guardacostas.

PUERTOS SEGUROS

En este contexto, SMH ha recordado que "los únicos puertos seguros y cercanos son los italianos y malteses", ya que "Libia no es un lugar seguro". Por ello ha reclamado que "sean las autoridades europeas que se responsabilicen de mantener un dispositivo de salvamento en esta zona en lugar de financiar a Libia".

"Las devoluciones que realizan sus guardacostas deja en evidencia que no tienen la capacidad ni la voluntad de cumplir con los derechos humanos ni las leyes internacionales", ha subrayado. Finalmente, la ONG ha abogado por "crear pasarelas humanitarias que permitan una migración segura para las personas atrapadas en el infierno en el que se ha convertido Libia".