- No se esperaba antes de 2022, pero las cosas han ido tan rápido que 3,2 millones de niños de 5 a 11 años podrían estar empezando a vacunarse contra el covid este otoño. ¿Será igual que en los adultos? ¿Qué dosis se les dará? ¿También lo harán aquellos que la han pasado? ¿Puede solaparse con otras? Antes que nada, deben pronunciarse las agencias reguladoras: desde el Ministerio de Sanidad insisten en que en este asunto, como en todos, van a ir de la mano de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), cuyo pronunciamiento sobre la vacuna pediátrica “puede que se produzca en breve”, según deslizaba la semana pasada la responsable del departamento, Carolina Darias.
De momento, Andalucía ya ha puesto fecha al inicio de la campaña de vacunación pediátrica contra el covid: tras calcular inicialmente finales de octubre, ha pospuesto su estimación a principios de noviembre, cuando confía en que la EMA responda a la autorización que este mismo viernes le ha pedido Pfizer -hace una semana lo solicitó a la Administración de Alimentos y Fármacos de EE.UU. (FDA)- para usar su fármaco en niños de 5 a 11 años.
Como telón de fondo, el debate sobre si es ético vacunar a niños cuando la mayor parte del planeta aún no ha recibido una primera dosis y, sobre todo, si los beneficios de vacunarles contra una enfermedad que acusan de forma leve o asintómatica en la inmensa mayoría de los casos superan los riesgos.
El beneficio individual puede ser prácticamente inexistente, pero Manuel Franco, epidemiólogo y profesor de la Universidad de Alcalá de Madrid y de la Johns Hopkins University, pone el acento en la necesidad de evitar por todos los medios que su proceso educativo se vea interrumpido o trastocado como ha sucedido los dos últimos años. Sin olvidar que los niños son necesarios para alcanzar la deseada protección de grupo, ya que los más de 5 millones de menores de 12 años representan el 11% de la población. “Ahora toca proteger a los más pequeños y queremos que contribuyan a esa meta”, añade el vocal de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas).
La Asociación Española de Pediatría apoyará la vacunación de los menores si así se decide porque siempre están “a favor de cualquier método preventivo, más si es una vacuna”, resalta el portavoz de su Comité de Vacunas (CAV-AEP), Francisco Álvarez. ¿Que la enfermedad es leve en niños? Sí, pero los datos del Instituto de Salud Carlos III nos dicen que desde junio del año pasado han muerto 16 niños menores de 10 años y 176 han ingresado en la UCI”, argumenta. Además del peso de la pandemia, cree que hay que tener en cuenta que el virus “solo circula donde le dejan, y donde le dejan es entre aquellos que no están vacunados”, que ahora son los menores de 12 años y una parte del tramo 20-40 años, donde no se ha alcanzado el 80% que sí han rebasado ya el resto de grupos etarios.
Si se hace realidad, ¿cómo será? Pues igual que en los adultos: dos pinchazos separados por 21 días, con la diferencia de la dosis, que es entre tres y diez veces menor -dependiendo de la edad y el peso- que la de los mayores, que es de 30 microgramos. Por lo demás, se mantendría el mismo protocolo, asegura Álvarez, también para los que hayan pasado la enfermedad, que solo recibirían una inyección. ¿Se les podrá solapar con otras? “Podrían coincidir sin problema”, garantiza el pediatra, que explica que si se optara finalmente por separarlas es “simplemente para que no se sumen los efectos secundarios y se distingan”.
“El virus solo circula donde le dejan, y donde le dejan es entre aquellos que no están vacunados”
Portavoz Comité de Vacunas de la AEP