La playa de Hendaia ya no permite tomar el sol sin bañador, para sorpresa de muchos de sus usuarios. Hasta ahora, el arenal de la primera población tras la muga del río Bidasoa contaba con una zona nudista, el extremo oriental de los 3 km de playa, el más alejado de Hondarribia, al que no llega el paseo marítimo y que está dominado por las emblemáticas dos rocas que son el símbolo de Hendaia (Les Deux Jumeaux, Las dos gemelas). Pero, para perplejidad de los amantes del naturismo, muchos de ellos llegados de las vecinas Navarra y Gipuzkoa, desde hace un mes, concretamente desde el 6 de julio, el Ayuntamiento de la localidad labortana lo ha prohibido oficialmente a través de un decreto municipal.
Como no ha habido ni carteles ni señales que lo anunciaran, hasta ahora la nueva norma ha pasado bastante desapercibida y se ha seguido viendo a numerosas personas sin ropa en esa zona de la playa, pero poco a poco la presencia de agentes de policía avisando a usuarios ha ido haciendo correr la noticia a través del boca a boca.
La decisión ha indignado a la Federación Francesa de Naturismo, que el 19 de julio presentó un recurso en el Ayuntamiento argumentando que esta playa “es objeto de una tolerancia de larga duración en la práctica del naturismo”. No en vano, el nudismo lleva más de medio siglo asentado en este extremo del arenal de Hendaia.
La Asociación para la Promoción del Naturismo en Libertad considera por su parte que este decreto está teñido de ilegalidad. “El naturismo está amparado por la ley desde 1994”, recuerda su vicepresidente, Jacques Frimon, “sobre todo porque Hendaia limita con España, donde la desnudez está despenalizada e incluso protegida”. Esta asociación asegura que Francia es el destino más popular para los turistas naturistas extranjeros y que hay unos dos millones de franceses que lo practican, con lo que su prohibición puede también acarrear pérdidas económicas importantes.
El municipio de Hendaia ha acusado recibo de la carta, pero aún no ha formulado una respuesta, por lo que mientras tanto el bañador se hace obligatorio en la mochila o en el bolso de la playa.