- Rondaba noviembre de 2017, cuando la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) dio un paso simbólico en el reconocimiento y fomento de la diversidad en sus campus, aprobando a tercera casilla en sus formularios. De este modo, en 2018 la universidad incluyó en las convocatorias o impresos de solicitud que distinguían el sexo -hombre o mujer- una tercera opción que indicaba otras opciones o no binario.
Han pasado prácticamente cuatro años para que la UPV/EHU haga efectivo el derecho de las personas trans o no binarias a usar su nombre sentido, con el que se identifican y no aparece en el Registro Civil, en todas las comunicaciones con la universidad: la cuenta de correo electrónico, las tarjetas universitarias, las listas de clase, y actas de calificación o censos electorales. Eso sí, la documentación oficial que expida la universidad -certificaciones y títulos- seguirá apareciendo el nombre que figure en el Registro Civil. Al menos, hasta que la ley no se modifique.
Además, el uso del nombre sentido se extenderá de los formatos impresos y digitales al trato diario entre estudiantes, personal docente, investigador y de administración. Y es que toda la comunidad universitaria estará “obligada” a llamar a estas personas por su nombre sentido. Todos estos cambios se recogen en el nuevo protocolo aprobado el martes por el Consejo de Gobierno de la UPV/EHU, en el que se avalaron las cuentas del ejercicio 2020 y se renovaron las ayudas para seguir las clases on line para el alumnado con dificultades de acceso a los medios digitales.