- El mundo está en fase de superar ya la tercera ola del coronavirus y lo más probable es que no vuelva a haber otra igual, porque la siguiente se produciría con un porcentaje considerable de la población de la Tierra vacunada. El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, destacó la reducción en la transmisión de casos de coronavirus que se ha registrado en las últimas cinco semanas, si bien avisó de que el “incendio no se ha sofocado”. Y es que, tal y como detalló en una rueda de prensa, en lo que va de año, el número de casos reportados semanalmente se ha reducido casi a la mitad, pasando de más de 5 millones de casos en la semana del 4 al 10 de enero a 2,6 millones de casos en la semana que comenzó el 8 de febrero.
Este es un hecho que, a su juicio, evidencia que las “medidas sencillas” funcionan a la hora de frenar la transmisión. “El incendio no se ha sofocado pero sí se ha reducido su alcance, aunque si dejamos de luchar en todos los frentes se va a volver a extender”, alertó. En este sentido, el dirigente del organismo de Naciones Unidas recordó que cada día que pasa en el que se reducen las infecciones se salvan vidas, se evita sufrimiento y se alivia, “un poco”, la carga asistencial.
En la misma línea se pronunció el director de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Michael Ryan, quien pidió “cautela” ante la reducción de casos porque el virus “sigue siendo muy infeccioso”. “La transmisión va a seguir, por lo que si se levantan las medidas hay que ser muy cautelosos para que no ocurra lo mismo que ha pasado en otoño y el virus se vuelva a expandir rápidamente”, enfatizó el doctor Ryan.
Finalmente, la doctora responsable de enfermedades emergentes y zoonosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, insistió en la necesidad de seguir adoptando las medidas que funcionan y “no bajar la guardia”. “Hay que seguir adoptando medidas para que nosotros y nuestros seres queridos estén a salvo”, zanjó.
Además, la OMS ha incluido dos versiones de la vacuna AstraZeneca/Oxford para uso de emergencia contra la covid-19, dando luz verde para que estas vacunas se implementen a nivel mundial. Las vacunas son producidas por AstraZeneca, la farmacéutica surcoreana SKBio y el Serum Institute de la India. “La inclusión en la lista de uso de emergencia permite garantizar la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas”, explicó en una rueda de prensa Tedros.
La Lista de uso de emergencia de la OMS evalúa la calidad, seguridad y eficacia de las vacunas y es un requisito previo para el suministro de vacunas incluidas en la distribución internacional. También permite a los países acelerar su propia aprobación regulatoria para importar y administrar vacunas contra la covid-19.
“Los países que hasta la fecha no tienen acceso a las vacunas finalmente podrán comenzar a vacunar a sus trabajadores de la salud y a las poblaciones en riesgo, contribuyendo al objetivo de una distribución equitativa de vacunas”, destacó la subdirectora general de Acceso a los Medicamentos de la OMS y productos sanitarios, Mariângela Simão.
El proceso de aprobación de vacunas por parte de la OMS se puede llevar a cabo rápidamente cuando los desarrolladores de vacunas envían los datos completos requeridos por la OMS de manera oportuna. Una vez que se envían esos datos, el organismo puede reunir rápidamente su equipo de evaluación y reguladores de todo el mundo para evaluar la información y, cuando sea necesario, realizar inspecciones de los sitios destinados a la fabricación.
87,9%
El número de dosis administradas de las tres vacunas autorizadas (Pzifer-Biontech, Moderna y Astrazeneca) en todo el Estado es de 2.561.608, el 87,9% de las 2.914.755 que Sanidad ha repartido a las comunidades autónomas hasta el momento.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), descartó esta opción en la rueda de prensa que ofrece cada lunes para informar sobre la evolución de la pandemia al ser preguntado por las críticas de personal sanitario acerca de la posibilidad de ampliar espacios de vacunación a superficies como estadios de fútbol o, como ha planteado oficialmente la Comunidad de Madrid, el WiZink Center o el pabellón de Vistalegre.
España no descarta el pasaporte de vacunación. Simón señaló que el pasaporte vacunal en el que trabaja la UE “no es algo nuevo ni descabellado”, pero habrá que valorarlo con sumo cuidado puesto que no toda la población tiene acceso a la vacuna, matizó.