- Lo hizo durante la primera ola y también ahora. La pandemia está afectando con gran severidad a las personas con menos recursos y en riesgo de exclusión social. Solo durante este pasado mes de octubre, por ejemplo, Cruz Roja atendió a más de 9.000 personas en Euskadi. Y, como teme Estíbaliz Arnaiz, presidenta de la entidad, la curva de la precariedad no se doblegará el mismo ritmo que la sanitaria.
”Se está empezando a notar todavía más necesidad en esta segunda ola como consecuencia de una situación que se alarga en el tiempo. Al mismo tiempo, no cesan las necesidades previas a la pandemia”, indicaba. De hecho, ante el incremento de las necesidades de la población, la institución de ayuda humanitaria ha adaptado su respuesta, asistiendo a 9.144 personas solamente en el mes de octubre.
“La crisis del coronavirus ha cambiado el perfil de persona vulnerable. La situación se alarga en el tiempo y cualquier persona puede serlo”, enfatizaba Arnaiz. De este modo, Cruz Roja ha seguido atendiendo y ofreciendo asistencia, entregando productos básicos de higiene y medicamentos a personas usuarias, alimentos o adquiriendo EPI y material de protección que se distribuye entre colectivos vulnerables que atiende la organización.
Por ejemplo, ha entregado 8.661 mascarillas reutilizables a los colectivos vulnerables que la organización atiende en los tres Territorios Históricos. Se trata de mascarillas que ofrecen protección segura durante más horas y además permiten ser lavadas sin perder eficacia”. Las personas mayores son otro de los colectivos más vulnerables durante la pandemia. Durante esta segunda ola, Cruz Roja ha atendido a más de 600 personas mayores en la geografía vasca mediante llamadas de seguimiento y acompañamientos, “creando una red de proximidad para detectar posibles necesidades”, decía Arnaiz.