La reunión del Consejo Interterrtorial de Salud entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas ha concluido sin acuerdo, ya que las comunidades de Madrid, Galicia, Andalucía, Cataluña y Ceuta, han votado en contra de la propuesta del Gobierno, mientras que Murcia se ha abstenido.
Así lo han confirmado fuentes de la Comunidad de Madrid que han añadido que ahora se trasladará el documento para aumentar las restricciones en las ciudades más afectadas por la pandemia, a la Ponencia de Alertas de Salud Pública para estudiarlo técnicamente.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, va a comparecer esta misma tarde para explicar los términos en los que se ha desarrollado la reunión y la situación actual.
La propuesta de Sanidad rechazada proponía a las comunidades autónomas que aquellos municipios de más de 100.000 habitantes con una tasa de incidencia de covid superior a los 500 casos en 14 días, con un porcentaje de positividad en las pruebas diagnósticas superior al 10 % y una ocupación de camas en UCI por pacientes covid superior al 35% restringieran las entrada y salidas, cerraran los parques infantiles y limitaran aforos.
Esas son algunas de las once medidas de control y respuesta que afectarían a once municipios, incluido Madrid, según la propuesta que han votado esta tarde los consejeros autonómicos.
El Gobierno ceutí se ha mostrado en contra de la propuesta de Sanidad al entender que los criterios son "perjudiciales" y "arbitrarios".
"Los acuerdos que llegan al Consejo Interterritorial tienen que ser previamente elaborados en la ponencia, que reúne a los técnicos de todas las Consejerías de Sanidad, luego se debaten en la Comisión de Salud Pública y se aprueban en el Consejo Interterritorial, cuando en esta ocasión el documento ha surgido en orden inverso a lo que es pertinente, desde el nivel político al nivel técnico", añade el gobierno de la ciudad autónoma.
Horas antes de la reunión, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, afirmaba que los criterios propuestos para aplicar restricciones en grandes ciudades beneficiarían el control de la pandemia y reducirían "la tensión y la bronca política".
Igea sostenía que Castilla y León estaba de acuerdo con los criterios que se presentaban en el Consejo Interterritorial de Salud: "La valoración solo puede ser positiva porque era nuestra propuesta". "Creo que es un buen acuerdo", añadía.