- Las comunidades notificaron ayer a Sanidad 10.476 contagios, una cifra que no se había alcanzado desde el inicio de la pandemia y que vuelve a colocar a Madrid, con un 30% de los nuevos positivos, en el primer puesto en la propagación del coronavirus, por lo que las autoridades de esa comunidad ya han incrementado las medidas para contener su avance.
De los más de 10.000 nuevos casos notificados en toda España, 4.503 fueron diagnosticados el jueves, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Sanidad, que sumó otros 184 muertos al total, lo que eleva el número a los 29.418, de los que 256 han fallecido en la última semana. Madrid vuelve a ser la comunidad más afectada por este nuevo acelerón del virus, con 3.245 positivos más, un 30% del total, de los que 1.462 fueron confirmados el jueves, y también es la que presenta la cifra más alta de defunciones, con 94 en los últimos 7 días. Por detrás está Andalucía, con 1.014 infecciones nuevas, 314 de ellas con fecha de diagnóstico del jueves, y 20 defunciones en una semana; la Comunidad Valenciana, con 714, 130 y 13, respectivamente; y la CAV, con 712, el grueso de ellas, 678, confirmadas la víspera, aunque esta región no comunicó ningún deceso.
Nunca antes las comunidades habían notificado de una vez al Ministerio de Sanidad tantos positivos, que superan por primera vez la barrera de los 10.000, aunque hay que tener en cuenta que ahora la capacidad de diagnóstico es mayor que en la primavera. De la misma forma, mientras en el pico la tasa de presión hospitalaria alcanzó el 55%, ayer era del 7% con un total de 6.924 pacientes covid ingresados hasta las 15.30 horas de ayer, un punto más que el jueves; de ellos, 1.070 enfermos fueron ingresados en la última jornada, aunque otros 852 recibieron el alta.
A pesar de las cifras registradas en Madrid, los responsables de Sanidad madrileños consideran que la situación de la pandemia en la comunidad es “estable” y está “controlada”, aunque les “preocupa”. Por ello, la Comunidad de Madrid presentó nuevas medidas para tratar de contener la propagación de la covid, como la limitación de diez personas en las reuniones públicas y privadas, la prohibición de los bailes en las bodas y la prohibición de público en los festejos taurinos, que se comenzarán a aplicar el próximo lunes.
Unas medidas que recibieron el respaldo del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en la rueda de prensa posterior a la Conferencia de Presidentes, que las calificó de “duras”, y pidió a los ciudadanos que las cumplan “en beneficio de todos”. En su opinión, se trata de restricciones “adecuadas”, que se han decidido para hacer frente a una “realidad epidemiológica muy estudiada y muy pensada”.
Illa también anunció que el próximo lunes comenzarán las tareas de rastreo en Madrid, Murcia y Valencia los militares ofrecidos a las comunidades por el Gobierno, en el marco de la recién bautizada Misión Baluarte.
En Catalunya, aunque se ha logrado estabilizar la progresión del coronavirus y se confía en ir reduciendo la epidemia, se han prorrogado durante otros 15 días las medidas restrictivas de actividades, aforo y horarios en la ciudad de Reus (Tarragona), donde, tras unos días de descenso del riesgo de rebrote, este viernes ha repuntado y se ha situado en 271,1 puntos.