El protocolo de vuelta a las aulas presentado este jueves a las comunidades autónomas por los ministros de Educación, Sanidad y Política Territorial, Isabel Celaá, Salvador Illa y Carolina Darias, respectivamente, establece las siguiente medidas para garantizar la seguridad en los centros frente a la pandemia de coronavirus. El apoyo ha sido unánime con excepción de Euskadi, que se ha abstenido.
Estas son las principales medidas acordadas para el curso que arranca la próxima semana:
- Se mantendrá una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros, de forma general.
- En infantil y en el primer ciclo de primaria el alumnado se organizará en grupos de convivencia estable o aulas burbuja (idealmente, de 15 alumnos) para que puedan socializar y jugar entre sí. En estos casos, no se aplicará limitación de distancia.
- Uso de la mascarilla obligatorio a partir de 6 años de edad con independencia del mantenimiento de la distancia interpersonal.
- La actividad lectiva será presencial para todos las etapas, priorizándola para el alumnado de menor edad, al menos hasta el segundo curso de la ESO (al principio, el Gobierno fijaba hasta cuarto de la ESO).
- Higiene de manos frecuente y meticulosa, al menos cinco veces al día. El alumnado recibirá educación para la salud.
- Se intensificará la limpieza de los centros, en especial en los baños y de lugares de mayor uso.
- Se ventilarán con frecuencia las instalaciones, al menos durante 10-15 minutos.
- Los comedores permitirán la distancia interpersonal de al menos 1,5 metros, salvo en el caso de alumnos pertenecientes a un mismo grupo de convivencia estable. Los alumnos tendrán puestos fijos durante todo el año.
- En el transporte escolar será obligatorio el uso de la mascarilla a partir de 6 años y recomendable de 3 a 5 años.
- Los centros se mantendrán abiertos durante todo el curso, asegurando los servicios de comedor, así como el apoyo educativo a menores con necesidades especiales o de familias socialmente vulnerables, siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita.
- El personal que trabaje en el centro reducirá a lo imprescindible su permanencia en el mismo y se promoverá la realización telemática de las actividades no lectivas que así lo permitan.
- Todos los centros deberán designar a una persona responsable para los aspectos relacionados con la covid.
- Se tomará la temperatura corporal a todo el alumnado y al personal de forma previa al inicio de la jornada (en el ámbito familiar o escolar). Si se realiza en el centro será evitando aglomeraciones y asegurando el mantenimiento de la distancia mínima interpersonal.
- Las personas que tengan síntomas compatibles con covid-19 no acudirán al centro, ya sean parte del alumnado, profesorado u otro personal.
- Caso sospechoso será cualquier alumno o trabajador del centro con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire.
- Si persona que desarrolla síntomas en el centro se le colocará una mascarilla quirúrgica, se le llevará a un espacio separado, y se contactará con la persona responsable del manejo del covid-19 en el centro educativo y con los familiares.
- Se considerará que hay un brote en un colegio si se detectan 3 o más casos de contagios.
- Habrá cuatro escenarios sobre brotes que pueden implicar el cierre de aulas del propio colegio: si se produce en un aula, si se detecta en varias aulas sin vínculo epidemiológico, si es en varias aulas con vínculo epidemiológico y, por último, si aparece en el contexto de una transmisión no controlada.
- Ante una transmisión no controlada en el centro los servicios de salud pública de las comunidades podrán decidir el cierre temporal del centro (no será necesario contar con el visto bueno de Sanidad ni celebrar un Consejo Interterritorial como proponía primero el Gobierno), inicialmente durante 14 días.
- Los alumnos contagiados deberán permanecer en aislamiento domiciliario y se deberá proceder a identificar los contactos para que guarden cuarentena.