- El avance imparable de la pandemia obligó ayer a una reunión de urgencia entre Ministerio y comunidades autónomas que han decidido endurecer las restricciones para intentar frenar la expansión del virus. Así, acordaron por unanimidad cerrar discotecas y bares de copas en todo el territorio, limitar el horario de restaurantes y prohibir fumar en la calle cuando no se pueda respetar la distancia mínima de dos metros. En la reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, dieron el visto bueno a la aplicación, por primera vez desde el fin del estado de alarma, a once actuaciones coordinadas.
Con el fin de controlar y reducir el número de casos de coronavirus se clausurarán discotecas, salas de baile y pubs con y sin actuaciones en directo ya que "son los brotes originados en este ámbito los que más casos generan y los que, además, son más difíciles de detectar", destacó el ministro de Sanidad, Salvador Illa. Los restaurantes y bares tendrán que cerrar como muy tarde a la una de la madrugada, pero a partir de la medianoche ya no podrán aceptar clientes.
Otras de las medidas que genera más polémica es la prohibición de fumar en la calle y en las terrazas, siempre que no se pueda garantizar una distancia de dos metros, una decisión que ya habían adoptado Galicia y Canarias. En este sentido, el ministro incidió en que lo mejor para la salud es "no fumar nunca", pero en el caso de que se haga, se debe garantizar la distancia física de seguridad de dos metros en la vía pública; si no, está prohibido. "Creemos que son medidas correctas", puntualizó Illa. "He pedido a las comunidades que pongan todos los medios para cumplirlas", precisó.
En este sentido, hizo hincapié en que el Gobierno no se plantea, en ningún caso, volver a asumir el mando único en la gestión de la crisis del coronavirus e indicó que las medidas adoptadas, junto a las que ya está aplicando cada comunidad, permitirán estabilizar el crecimiento de contagios. Cuando se levantó el estado de alarma, se puso fin al mando único y actualmente es cada comunidad la que decide cómo actuar para controlar los rebrotes. Sin embargo, ahora todas las autonomías van a aplicar las once medidas acordadas.
Habrá unanimidad de actuación pese a que el ministro de Sanidad aseguró que la situación no es comparable con la que se vivió en marzo y abril. "Aunque hay un aumento de casos, éstos están relacionados sobre todo con jóvenes en su mayoría asintomáticos". "Los brotes en ocio nocturno generan muchos casos y por la propia naturaleza de la actividad de estas instalaciones es difícil identificar los contactos", declaró el ministro, quien realizó una llamada de atención a los jóvenes y felicitó a las personas más mayores por su comportamiento cívico ante esta pandemia.
"No podemos permitir que se desborden los casos y por eso tomamos estas medidas coordinadas en toda España", remarcó el ministro, cuyo objetivo es estabilizar los brotes y posteriormente bajarlos. Además, "hasta que tengamos la vacuna -advirtió-, hay que ser muy rigurosos". "No hay que hacer botellones, no se debe fumar cuando no se pueda mantener una distancia de dos metros y hay que tener contacto solo con los amigos de grupos estables sin juntarse más de diez personas", insistió el ministro. En relación con el confinamiento de lugares concretos para controlar focos de contagios, subrayó que esto es algo que ya están haciendo las comunidades allí donde lo consideran oportuno, como hizo la Generalitat de Cataluña en Lleida el pasado julio, siempre que los jueces lo consideren justificado.
Las medidas suscitaron ayer opiniones favorables entre los sanitarios. Así, el presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), Carlos A. Jiménez Ruiz, aplaudió la prohibición de fumar en espacios abiertos y vía pública si no se pueden respetar los dos metros. "Nos parece una medida positiva y acertada para prevenir el contagio y la diseminación del coronavirus", celebró, explicando que, "al fumar, es mayor la carga viral que los fumadores pueden expulsar".
Jiménez Ruiz recuerda que SEPAR lleva reclamando esta medida desde principios del mes de mayo: "Hubiera sido bueno tomarla antes pero si se ha adoptado ahora y, además, de manera consensuada, es una cosa a la que hay que dar la bienvenida. Nos parece muy acertado que haya sido hablado con todas las comunidades", remató.
Por su parte, el Consejo General de Enfermería calificó de "grandísima noticia" las medidas acordadas. En un comunicado, los enfermeros aseguraron que son iniciativas que van "totalmente en consonancia" con lo que pedían desde hace semanas ante el aumento de casos de coronavirus en el Estado, donde ayer mismo se notificaron casi 3.000 en un día.
Para los enfermeros, "era de recibo tomar decisiones drásticas" y en el caso del ocio nocturno "era uno de los grandes problemas". También apoyaron la prohibición de fumar en la vía pública porque, según aseguran estos profesionales, existen "evidencias de que el coronavirus se propaga con mayor facilidad con el humo del tabaco".