La consejera vasca de Salud, Nekane Murga, ha alertado a la población de que el fuerte incremento de contagios en las últimas horas, incremento de contagioscon 338 nuevos positivos en Euskadi, pone en evidencia que se trata de la segunda ola epidémica del virus y "que no es posible una nueva normalidad".
Murga ha ofrecido una rueda de prensa tras reunirse con el lehendakari, para analizar la evolución de la pandemia en el País Vasco, donde se está registrando un repunte de contagios con cifras que no se registraban desde el 28 de abril, cuando se contabilizaron 392 casos.
Murga lerta de que Euskadi "se enfrenta a una segunda ola epidémica". Vídeo: EP
La consejera ha explicado que el Servicio Vasco de Salud está especialmente preocupado por los contagios en grandes ciudades como Bilbao (que acumula 126 nuevos casos), Barakaldo (28) y Vitoria (38) debido a la gran movilidad de sus ciudadanos, que se desplazan a segundas viviendas, a otros territorios y a localidades costeras y cuya capacidad de transmitir el virus es mayor.
Ha reconocido que esta nueva ola de contagios tiene diferencias respecto a la de marzo porque "ha iniciado su propagación con menos fuerza" y, frente a lo ocurrido hace casi 5 meses, "no se han llenado los hospitales y las ucis" pero ha dejado muy claro que "no hay motivos para creer que el virus sea más débil y menos letal".
"Tiene la misma capacidad de propagación y de infectar que en marzo", el "virus nos está ganando terreno y día a día, semana a semana, está infectado a más personas" y, además de "provocar la muerte", deja graves secuelas como la fibrosos pulmonar, ha afirmado la consejera.
De hecho actualmente hay más de 2.000 personas con la infección activa en Euskadi, 57 de ellas ingresadas en los hospitales y 3 en la uci, por lo que se está haciendo un seguimiento a más de 10.000 contactos estrechos de esos positivos, con "prácticamente el doble de pruebas PCR que en España".
Pero junto a esa vigilancia epidemiológica es preciso "ahora más que nunca" reducir al máximo la actividad social y la proximidad con otras personas, ha dicho.
"El virus nos está enseñando que no es posible una nueva normalidad. Tenemos que cambiar nuestros hábitos de relación", limitar el tiempo sin mascarilla y mantener la distancia social: "mejor dos metros que metro y medio", ha advertido.
El virus está en el ocio nocturno, en las terrazas y en los paseos
La consejera ha puesto de relieve que el virus está en el ocio nocturno, en las terrazas, en los paseos de las zonas costeras y que la solución no pasa por poner más multas o cortar accesos a zonas donde se concentran personas, porque se contagia a otros en excursiones al monte, en comidas y celebraciones o en los desplazamientos al trabajo.
"Nos engañamos a nosotros mismos si vamos a txokos o a casas rurales" sin adoptar las medidas necesarias, ha insistido Nekane Murga, quien no ha querido ocultar que "algunos de los que se contagien esta semana morirán".
Ha dado también por hecho que en los próximos días habrá más hospitalizaciones porque la edad media de los infectados ha aumentado respecto a julio y algunos de los ciudadanos de entre 40 y 70 años que contraigan covid necesitarán atención hospitalaria.
Ante estas previsiones, el Servicio Vasco de Salud está preparando plantas para atender a enfermos de coronavirus en los hospitales de Basurto y Urduliz, en Bizkaia, dado que es el territorio que concentra un mayor número de positivos, aunque actualmente la red asistencial vasca tiene capacidad para asumir este rebrota ya que los hospitales están con una ocupación del 40 %.
Sobre los focos activos en Euskadi, ha señalado que en la cervecera de Erandio (Bizkaia) se han hecho 523 pruebas, de las cuales ha habido 4 positivos y hoy se harán 257 más. De las 111 pruebas a los clientes que acudieron a la discoteca Fever hay 18 positivos y hoy comenzarán a hacer PCR para ver si hay más infectados tras los dos casos descubiertos en el bar Kokolo de Agurain.
Ha señalado de los 338 positivos detectados en las últimas horas el 50 % son contactos de personas infectadas pero les preocupa sobre todo el resto, es decir quienes acuden con síntomas a los centros de salud y resultan estar contagiados sin saber su origen.
Con todos estos datos la consejera ha querido reflejar con dureza la situación y ha pedido aumentar la responsabilidad individual y colectiva, sin dejarse "cegar por la idea de una nueva normalidad".