Vitoria, 12 may (EFE).- La consejera de Salud, Mekane Murga ha justificado por seguridad la "interpretación restrictiva" que ha hecho el Gobierno Vasco al prohibir las reuniones de grupos reducidos en domicilios en la fase 1 de desescalada, algo que sí autoriza el Gobierno central.

"Es una interpretación que hacemos para evitar que vayamos hacia atrás", ha reconocido Murga, a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.

La consejera ha opinado que "quizás" se esté siendo "muy riguroso en la "interpretación" pero ha asegurado que se ha defendido la movilidad en espacios públicos, "al aire libre y siempre con visibilidad", de ahí que se permita esas concentraciones reducidas en terrazas. En este sentido se ha preguntado en qué casa hay espacios para que 10 personas estén a más de dos metros de distancia.

Ha dicho que entiende que se les pueda criticar, pero ha insistido en que todas las medidas se han tomado teniendo presente los logros alcanzados tras el esfuerzo de la ciudadanía y de los profesionales sanitarios para reducir las cifras de la pandemia del coronavirus.

En este sentido, ha pedido a la ciudadanía que lo tenga presente, y también el riesgo que supone para la salud sus acciones. Nekane Murga pidió ayer a la ciudadanía una "reflexión" tras una primera jornada en la fase 1 en la que las terrazas de los bares estuvieron a rebosar y en muchos casos no se respetó la distancia mínima de seguridad. Murga apeló al cumplimiento de la normativa, pero principalmente al cuidado de la salud de las personas mayores a las que estos comportamientos ponen en grave riesgo, y pidió no echar por tierra el esfuerzo de dos meses de confinamiento y el sacrificio de los sanitarios.

Ha recordado que el coronavirus necesita a las personas para circular, y la forma que se transmite es por proximidad, y que se deben evitar "nuevos contactos" porque hay personas con pocos síntomas.

Sin embargo también ha reconocido que no se puede mantener el confinamiento de forma permanente y ahora que se sabe que la "vacuna va a tardar muchos meses" y que es posible que se puedan dar rebrotes a lo largo del tiempo, se tiene que intentar avanzar en movilidad, en las relaciones sociales, para ir viendo los resultados en el número de infecciones.

El portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, también se ha pronunciado sobre la prohibición de reuniones en domicilios en esta primera fase y ha dicho que la interpretación del artículo 7.2 de la orden sobre las medidas de la fase 1 de desescalada es "controvertida incluso dentro de la Abogacía del Estado", organismo que "no tiene una lectura unánime de esa cuestión".

Ha reconocido, además, que este artículo ha suscitado "alguna discrepancia" en el propio Ejecutivo autonómico.

El portavoz ha argumentado que el artículo 7 lleva por título "libertad de circulación" y por tanto sus cuatro apartados se refieren a ella y no a la libertad de concentración, que sería la relativa a las reuniones de personas. "Suponer -ha dicho- el artículo 7.2 se refiere a la libertad de concentración es mucho suponer. Jurídicamente se puede defender pero es una interpretación cuanto menos forzada".