Los pacientes ingresados en hospitales de Euskadi en zonas no covid podrán empezar a recibir la visita de una persona, y la posibilidad de ser acompañado se valorará de manera individual, según ha informado este sábado la consejera de Salud, Nekane Murga.
Nekane Murga ha comparecido este sábado en rueda de prensa, junto a la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, para dar a conocer los datos actualizados del covid-19, así como los cambios que implica la entrada de Euskadi, el próximo lunes, en la Fase 1.
Murga ha explicado que Euskadi "se está adaptando a la nueva situación y esto también ocurre en Osakidetza". Según ha indicado, estamos en una "fase diferente" y, por ello, consideran que es momento de replantear una de las medidas "más difíciles que tuvimos que adoptar en el momento más difícil de la pandemia", como fue la restricción de las visitas a las personas enfermas que estaban hospitalizadas, aunque "con excepciones", de forma que se facilitó el acompañamiento en partos, a menores o de personas que estaban al final de la vida.
Osakidetza, ha dicho, "mantuvo y facilitó un contacto con las visitas de forma telemática o por telemática". "Sabemos que no sustituyó la proximidad en estas situaciones que se vivieron, y entendemos que esto pudo ser para muchos de ellos algo adicional al sufrimiento de saber que sus personas queridas estaban enfermas y, en algunos casos fallecieron", ha reconocido.
Tras insistir en que fue una medida que, en ese momento, fue "necesaria y útil, y que, en cierta medida, garantizó la seguridad de los propios pacientes, los profesionales y las visitas", Murga ha considerado que estamos "en condiciones de levantar esta restricción de forma progresiva".
Por ello, los pacientes ingresados en zonas no covid van a poder empezar a recibir la visita de una persona. Esta medida, ha precisado Murga, "se valorará de forma individual y se tendrán en cuenta aspectos también de paciente, como su situación clínica y emocional, el tiempo que va a permanecer y va a durar el ingreso, y si la persona que va a visitar o la que está ingresada en mayor o muy vulnerable".
En todo caso, ha señalado que la persona que acompañe deberá ser preferentemente siempre la misma, y ha confiado en que "la situación de nuestros hospitales, de las unidades y de los profesionales que en ellas trabajan vayan facilitando que el acompañamiento de nuestras personas enfermas se pueda ir aumentando y mejorando".