- La crisis generada por la pandemia de covid-19 afecta a todos los ámbitos de la sociedad pero golpea con más contundencia a los colectivos que antes de la llegada del virus ya estaban en peor situación. Esta mayor afectación repercute negativamente en los niños y adolescentes de estas familias con dificultades, que ven cómo la desigualdad social y económica se agrava. Para intentar paliar los efectos de esta situación en el desarrollo educativo de los menores y en su futuro se ha creado el proyecto Aukerak Suspertzen-Recuperando Oportunidades, dirigido a la infancia más vulnerable, e integrado en el fondo para la atención de situaciones de exclusión y pobreza Inor atzean utzi Gabe.
Se trata de un proyecto para proporcionar apoyo extraescolar o refuerzo educativo fuera del aula a niñas, niños y adolescentes que se encontraban ya en situación de desventaja social y para quienes el estado de alarma y la suspensión temporal de la docencia presencial supone dificultades para continuar el proceso educativo. El proyecto, coordinado por Agintzari, cuenta con la colaboración de varias entidades sociales -Cáritas, Save the Children, Amuge, Margotu y Fundación Ignacio Ellacuria, entre otras- y cubrirá toda la geografía vasca.
La decena de entidades que van a tomar parte en el programa Aukerak Suspertzen-Recuperando Oportunidades están trabajando ya con casi 1.500 menores y los impulsores del proyecto estiman que en los próximos meses pueden llegar a más de 3.000 niños y niñas en situación vulnerable agravada por la situación derivada del coronavirus. El proyecto contará también con una dotación económica cercana al millón de euros, según el presupuesto, aún por cerrar, que el Gobierno Vasco prevé aprobar en breve.
“Cuando nos pusimos a analizar los colectivos que se podían ver más afectados por esta crisis vimos que las familias y los menores en situación de desventaja social iban a ver que las diferencias se acrecentaban y en el tema educativo lo iban a tener muy difícil. Los profesores tienen mucha dedicación y hacen un buen trabajo, pero al haber suspendido las clases presenciales las familias que ya partían de una gran dificultad se enfrentan a la brecha digital y a otras dificultades hacen que muchos menores tengan problemas para estudiar. Se da por sentado que en todas las casas hay tablet, ordenador y conexión a Internet, pero no siempre es así. Hay familias que no tienen medios tecnológicos, que no los pueden pagar o que no pueden ayudar a sus hijos con las tareas. Hay familias inmigrantes que no saben cómo acceder a las plataformas digitales o cómo contactar con el centro… o familias de aquí sin capacidad para organizar las horas de estudio de los menores, que no tienen metodología de trabajo”, indicó Rosa Lizarraga, presidenta de Agintzari. “La distancia entre los hijos de las familias normalizadas y de las que están en dificultades ya existía, siempre está ahí, pero ahora se está haciendo más grande”, puntualizó.
Aukerak Suspertzen es un programa que pretende llegar a los niños y niñas que por su especial situación puedan verse afectados en mayor medida por las consecuencias de la crisis sanitaria, sobre todo en su actividad fuera del aula. Así, el programa incluye actividades tradicionales de apoyo escolar, pero también ayuda material y tecnológica y otras de refuerzo educativo fuera del aula, dirigidas tanto a los menores, como a sus padres y madres.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, acompañado por las consejeras de Empleo y Políticas Sociales y Educación, visitó ayer la sede de Agintzari para mostrar su apoyo a este proyecto y mantuvo una videoconferencia con una docena de profesionales que trabajan en los diferentes programas que desarrolla el grupo Bogan, al que pertenece Agintzari. “La construcción colectiva y en red de los programas de este fondo constituyen un modelo de trabajo y colaboración público-privado. Estáis demostrando capacidad de adaptación para proponer soluciones y oportunidades allí donde inicialmente sólo se ven riesgos y peligros. Vais a colaborar con el objetivo de seguir reduciendo la brecha digital fuera de las aulas. Este objetivo merece todo el trabajo que podamos compartir”, les dijo el lehendakari. “Respondéis con vuestra experiencia y saber hacer a las nuevas necesidades que han surgido. Representáis el espíritu de entrega, trabajo en equipo e ilusión del Tercer Sector Social en Euskadi. Una suma de profesionalidad y voluntariado que supone una aportación fundamental para nuestro país”, afirmó Iñigo Urkullu.
Familias. El proyecto Aukerak Suspertzen-Recuperando Oportunidades “es una propuesta educativa fuera del aula”, detalla Rosa Lizarraga. La idea es que las actividades empiecen en mayo, una vez realizado el diagnóstico de necesidades, apoyándose en la red ya existente de entidades y actividades para menores y familias en situación de exclusión. De esta forma se cubrirán los tres territorios y todos los municipios donde haya familias que requieran este apoyo. “La idea -señala Lizarraga- es que se trabaje también en verano para que cuando comience el nuevo curso estos chavales no estén por detrás de sus compañeros”.