BILBAO. El Lehendakari, Iñigo Urkullu, pedirá al presidente del Gobierno de Estado, Pedro Sánchez, que se activen, "con carácter prioritario, varias medidas de descompresión social y económica", como la salida de los niños, la apertura limitada y escalonada de comercios y pequeños negocios, "con estrictas medidas de seguridad y de distanciamiento físico", un protocolo específico para el ámbito de la Educación, y organizar la vuelta progresiva a la Administración pública.
Con el objetivo de "favorecer las condiciones necesarias" para activar 'el Plan de transición a la nueva normalidad', el Gobierno Vasco contempla un periodo en el que se generalizará el uso de mascarillas, por lo que hará lo posible para incrementar su adquisición.
Urkullu ha remarcado "la normalidad" que ha caracterizado la reincorporación progresiva a los centros de trabajo iniciada esta semana, "sin prácticamente denuncias ni incidentes reseñables", y en la que ha primado "el acuerdo en el seno de las empresas", que "han respetado los protocolos de prevención y seguridad laboral". Además, ha asegurado que "la vuelta a la actividad mejora las expectativas de empleo presente y futuro".
En una comparecencia ante los medios de comunicación, el Lehendakari se ha referido, de esta manera, a la sexta reunión del Comité Asesor del Plan Vasco de Protección Civil, LABI, que él preside y que se ha celebrado este viernes. En este órgano, participan representantes del Ejecutivo Vasco, diputaciones, ayuntamientos y Delegación del Gobierno.
Iñigo Urkullu ha recordado las tres cuestiones que se han abordado en el encuentro: mantener las prioridades, el plan de transición para "una nueva normalidad", y la evaluación del regreso a los lugares de trabajo esta semana.
Urkullu ha destacado que una de sus prioridades es mantener la atención médica en atención primaria, hospitales y cuidados intensivos. Además, ha explicado que tienen previsto un programa de pruebas para realizar en todas las residencias, una cuestión esencial para el Ejecutivo.
También ha asegurado que mantienen el compromiso de garantizar la provisión de material de salud y protección necesarios a todos los servicios esenciales. Asimismo, continuarán aumentando el número de pruebas realizadas diariamente, y su objetivo es hacer más de 2.000 pruebas diarias de PCR y pruebas rápidas.
PLAN DE TRANSICIÓN.
En cuanto al Plan de transición a la nueva normalidad, ha señalado que el documento que elaboran "debe ser compartido, tanto con el Gobierno español como con las Diputaciones forales y Eudel (Asociación de Municipios Vascos)".
En todo caso, este Plan "está condicionado, en primer término, por las limitaciones establecidas por las autoridades sanitarias". Su base se sustenta en las indicaciones del Grupo de Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que avanzó unas recomendaciones tras su reunión del pasado martes.
El Lehendakari ha recordado que son seis criterios "clave que se deben cumplir para iniciar un proceso de vuelta a la normalidad", el primero de ellos, que la transmisión "ha de estar controlada" y debe existir una garantía de que la reducción de casos es sostenida a lo largo de 14 días.
La segunda es que exista "capacidad suficiente" del sistema sanitario y de salud pública para detectar y aislar todos los casos, a los que le siguen otros cuatro requisitos, como que se minimice el riesgo de nuevos brotes en lugares altamente vulnerables; que se establezcan medidas preventivas en los centros de trabajo; que haya medidas de detección y gestión rápida de los casos importados; y que exista un "pleno compromiso social".
Urkullu ha remarcado que el Plan se asentará en la recuperación progresiva de los hábitos que "acerquen poco a poco a la normalidad". Para ello, se deberán respetar tres condiciones: la restricción de cualquier tipo de agrupación de personas sin distanciamiento físico de dos metros; el uso de mascarillas en situaciones de proximidad física entre personas; y el mantenimiento de las medidas de higiene personal y de limpieza de espacios compartidos.
El Lehendakari ha advertido de que estas tres condiciones "se deberán sostener durante el tiempo necesario para garantizar que la pandemia ha sido completamente superada". "Todos deberemos acostumbrarnos a ser responsables y constantes en su mantenimiento", ha añadido.
En la reunión del LABI de este viernes, se ha compartido un documento en torno a las experiencias de los diferentes países del mundo que han diseñado o abordado procesos de desescalada.
PROPUESTA A SÁNCHEZ.
Tal como adelantó hace quince días, Iñigo Urkullu propondrá a Pedro Sánchez que se activen, "con carácter prioritario, varias medidas de descompresión social y económica".
La primera de ellas y la "más importante", es que se posibiliten salidas a la calle para menores y a colectivos con necesidades especiales, "siempre en condiciones limitadas de tiempo, distanciamiento físico y no agrupación".
Tras recordar que se está permitiendo, por ejemplo, la salida de niños autistas acompañados por una persona adulta, ha señalado que se plantea la posibilidad de ampliar esta vía en cuanto finalice la actual prórroga del estado de alarma, a partir del 26 de abril.
La segunda medida que planteará será la que "preparar la apertura limitada y escalonada de comercios y pequeños negocios, con estrictas medidas de seguridad y de distanciamiento físico". La tercera sería la de autorizar la actividad física de manera individual, en condiciones de limitación de tiempo y "prohibiendo de manera estricta la agrupación de personas".
En cuarto lugar, planteará establecer un protocolo específico para el ámbito de la Educación, una vez contrastado con la comunidad educativa y, en quinto lugar, organizar la vuelta progresiva a la normalidad en la propia Administración pública.
GENERALIZAR LAS MASCARILLAS.
Con el objetivo de "favorecer las condiciones necesarias" para activar el Plan de transición a la nueva normalidad, el Gobierno Vasco contempla un periodo en el que se generalizará el uso de mascarillas. "Esto significa que haremos todo cuanto esté en nuestra mano para incrementar la adquisición de mascarillas por todas las vías posibles", ha asegurado.
Asimismo, ha recordado que se ha reforzado la colaboración público-privada para impulsar la producción local y se trabaja con una decena de empresas en la confección de mascarillas.
VUELTA A LOS CENTROS DE TRABAJO.
En cuanto a la reincorporación progresiva a los centros de trabajo iniciada esta semana, ha destacado que se ha constatado un proceso de normalidad, sin prácticamente denuncias ni incidentes reseñables. Además, ha subrayado que ha primado "el acuerdo en el seno de las empresas y se han respetado los protocolos de prevención y seguridad laboral establecidos".
A su juicio, "la vuelta a la actividad mejora las expectativas de empleo presente y futuro". "Se está demostrando que salud y empleo son compatibles. Por su propio bien, nadie puede estar más interesado en proteger la seguridad de las personas que trabajan en una empresa que el conjunto de las personas que la conforman", ha remarcado.
El Lehendakari ha insistido en que se está demostrando "que esta vía de diálogo social funciona, y el Gobierno va a seguir vigilante para que los protocolos de obligado cumplimiento se respeten". "Este signo de compromiso compartido marca la senda por la que debe orientarse el Plan de transición a la nueva normalidad", ha manifestado.
En este escenario, ha explicado que, durante los próximos meses, la recuperación de la normalidad "seguirá estando condicionada por el cumplimiento individual y colectivo de estrictas medidas de seguridad, higiene y distanciamiento".