- Los sistemas sanitarios de Europa, región que concentra un 60% de los nuevos casos de covid-19, no deben bajar la guardia y han de prepararse para posibles segundos o terceros picos de la pandemia, advirtió ayer el jefe de la oficina europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge.
“Debemos ser conscientes de que afrontamos una nueva realidad: esto no es una carrera de esprint, sino un maratón, y una vez se levanten las medidas restrictivas podría haber un segundo o un tercer pico de casos”, señaló Kluge en teleconferencia desde Copenhague.
“Si sólo se presta atención a la Unión Europea y el virus por ejemplo se extiende al este del continente, podría regresar, esto es una prueba de nuestra resistencia y tenemos que solidarizarnos unos con otros”, insistió.
El médico belga resaltó que en una semana los contagios y las muertes asociadas con el coronavirus se han triplicado en Europa, y cuatro de los cinco países que muestran un mayor avance de la pandemia son del Viejo Continente (España, Italia, Francia y Suiza).
“Hay algunas señales para la esperanza, como el hecho de que Italia haya mostrado en los últimos días un ritmo ligeramente menor de infecciones, pero es pronto para concluir que el país ha alcanzado el pico de contagios”, aseguró.
Kluge aseguró que la actual crisis sanitaria debe servir para aprender lecciones y poner a partir de ahora la salud “en lo más alto de la agenda política”, sin cometer el error de pasar rápidamente página cuando lo peor haya pasado.
“Pronto podremos determinar el grado en que las medidas implementadas en muchos países están teniendo un impacto. En esta situación, debemos mantenernos optimistas y saludables física y mentalmente, ya que esto será clave para nuestra capacidad de recuperación psicológica para superar este desafío unidos”, enfatizó.
Por ello, Kluge instó a la población europea a protegerse mentalmente de los efectos de la pandemia del coronavirus, recomendando a los jóvenes facilitar información fiable y comprensible a los mayores; proporcionando apoyo psicológico a los sanitarios y a las familias “desconsoladas”; atendiendo a las personas con discapacidades cognitivas, mentales y psicosociales; y protegiendo los derechos humanos de los más vulnerables.
“El problema al que nos enfrentamos cada uno de nosotros es cómo reaccionamos ante situaciones estresantes que se desarrollan tan rápido en nuestras vidas. Ahora es el momento de aprovechar los notables poderes de fuerza, resistencia y cooperación que afortunadamente tenemos los seres humanos”, zanjó Kluge.
En este sentido, el responsable de la OMS señaló que Asia ha mostrado en esta pandemia estar “mejor preparada”, gracias en parte a la experiencia de haber sufrido mayores crisis sanitarias en pasados años, como las causadas por otros coronavirus, como el SARS y el MERS.
“Sus sociedades están mejor preparadas para medidas drásticas”, reconoció, insistiendo que a la hora de aplicar éstas debe buscarse un equilibrio entre la salud, el impacto socioeconómico y los derechos humanos.
El presidente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló la importancia de permanecer en casa, aunque añadió que esta medida solo ayuda y que, por si sola, no provocará que la epidemia remita. En este sentido, agregó que “lo último que necesitan” ahora los países es reabrir escuelas y negocios e instó a mantener el aislamiento por el momento.
8.165 muertos. El número de muertos en Italia con coronavirus alcanzó ayer los 8.165, al registrarse 662 en veinticuatro horas, una cifra inferior a los dos días anteriores. Sin embargo los casos positivos volvieron a crecer después de cuatro días de descensos y ayer eran ya 62.013, tras contabilizarse 4.492 en solo una jornada, según los datos ofrecidos por Protección Civil. Más de 10.000 personas han superado la enfermedad en el país y de los más de 62.000 positivos, 3.612 se encuentran en unidades de cuidados intensivos, mientras que más de 33.500 están en aislamiento domiciliar y un total de 24.753 están hospitalizados.