- El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció ayer la puesta en marcha de un gran ensayo clínico a nivel mundial para comprobar cuál es el tratamiento más eficaz contra el coronavirus, que ya ha provocado más de 8.000 muertes y 200.000 contagios y que, recalcó, "no sólo afecta a personas mayores".
"Este gran estudio internacional está diseñado para generar los datos sólidos que necesitamos, para mostrar qué tratamientos son los más eficaces", resaltó Tedros.
España, Argentina, Bahrein, Canadá, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, Suiza y Tailandia han confirmado que participarán en este estudio, que se conocerá como Solidarity (solidaridad en castellano), según avanzó Tedros, quien confía en que "muchos más países se unirán". El ensayo incluye procedimientos simplificados para permitir que incluso los hospitales que han sido sobrecargados participen.
"El primer ensayo de la vacuna ha comenzado, solo 60 días después de que la secuencia genética del coronavirus fuera compartida. Este es un logro increíble. Elogiamos a los investigadores de todo el mundo que se han reunido para evaluar sistemáticamente las terapias experimentales. Pero múltiples ensayos pequeños con diferentes métodos pueden no darnos la clara y fuerte evidencia que necesitamos sobre qué tratamientos ayudan a salvar vidas", justificó Tedros sobre la pertenencia de este estudio.
En cualquier caso, antes de que esté disponible una vacuna o haya un fármaco con evidencia científica demostrada, Tedros pidió a todos los países que apliquen un "enfoque integral", con el objetivo de frenar la transmisión de Covid-19 y aplanar la curva. "Este enfoque está salvando vidas y ganando tiempo para el desarrollo de vacunas y tratamientos", resaltó.
El director del organismo sanitario internacional apuntó que las medidas de distanciamiento social, como la cancelación de eventos deportivos, conciertos y otras grandes reuniones pueden ayudar a disminuir la transmisión, reducir la carga en el sistema de salud y ayudar a que las epidemias sean manejables, permitiendo medidas específicas y focalizadas.
Sin embargo, afirmó que para suprimir y controlar el coronavirus, los países deben "aislarse, hacer pruebas, tratar a los pacientes y rastrear los contactos" como "columna vertebral" de las medidas frente al virus. "Si no lo hacen, las cadenas de transmisión pueden continuar a un nivel bajo, y luego resurgir una vez que se levanten las medidas de distanciamiento físico", advirtió. En este sentido, Tedros alertó sobre la idea de que el coronavirus "solo mata a la gente mayor" y recordó que "hay también un número significativo de jóvenes fallecidos".
En este punto, puso como ejemplo a Corea del Sur: "Hace un mes, se enfrentaron a la aceleración de la transmisión comunitaria. Pero no se rindieron. Educaron, empoderaron y comprometieron a las comunidades. Desarrollaron una innovadora estrategia de pruebas y ampliaron la capacidad de los laboratorios. Racionaron el uso de máscaras. Hicieron un exhaustivo rastreo de contactos y pruebas en áreas seleccionadas y aislaron los casos sospechosos en instalaciones designadas en lugar de hospitales o en casa". Como resultado de estas medidas, Tedros recordó que los casos de Covid-19 en Corea del Sur llevan disminuyendo desde hace semanas. En el pico en Corea del Sur, hubo más de 800 casos y el martes solo 90.
Asimismo, Tedros insistió en que la OMS sigue recomendando que, siempre que sea posible, los casos confirmados leves se aíslen en centros de salud, donde profesionales sanitarios puedan proporcionar una buena atención médica y evitar la progresión clínica y la transmisión posterior. En cualquier caso, si eso no es posible, admitió que los países pueden utilizar los centros no sanitarios para aislar y atender los casos de leves y remitirlos a atención especializada rápidamente si es necesario, como se está haciendo ya en la Comunidad de Madrid.
Por último, el director general de la OMS informó de que el Fondo de Respuesta Solidaria contra el Covid-19 ya ha recaudado más de 43 millones de dólares (39,8 millones de euros) de más de 173.000 personas y organizaciones. En concreto, agradeció especialmente a la FIFA por su contribución de 10 millones de dólares (9,25 millones de euros).