madrid - Las entradas irregulares de inmigrantes en España se redujeron a la mitad en 2019 al pasar de las 64.298 en 2018 (57.498 de ellas por vía marítima) a 32.500, de las que 26.168 fueron por la costa, según el Anuario de la Inmigración de Cidob. Se trata de cifras residuales respecto al resto de la UE, apenas el 5%. Los solicitantes de asilo, por el contrario, se duplicaron, y de los 54.060 de 2018 se superaron los 117.000 en 2019, en su inmensa mayoría ciudadanos de Venezuela, Colombia y países centroamericanos. El anuario pone de manifiesto cómo la recuperación económica está siendo liderada en buena parte por la población extranjera, que supone el 16% del total de trabajadores.