bilbao - La Comunidad Autónoma Vasca registra un suicidio cada dos días, por lo que el número de víctimas supera a las de casos de homicidio, accidentes de tráfico y de violencia de género juntas, según lamenta el psiquiatra José Antonio de la Rica, coordinador Sociosanitario de Euskadi y coordinador de Salud Mental del Departamento de Salud del Gobierno Vasco.
“El suicidio es un problema oculto, del que no se habla”, por lo que considera “necesario sacarlo a la luz porque es un problema de salud pública”, apuntó durante las Jornadas de Enfermería de Salud Mental, donde se refirió a la Estrategia de prevención del suicidio en Euskadi que tiene entre sus objetivos “la reducción de la incidencia, es decir, las personas que cometen o hacen una tentativa de suicidio; la reducción de la prevalencia, que son las personas que están en riesgo de suicidio; y la reducción de la estigmatización”, apuntó.
Por ello, la estrategia de prevención del suicidio en Euskadi “está orientada a la prevención de la conducta suicida mediante la vigilancia epidemiológica, la prevención activa en los puntos ‘calientes’ de la comisión de actos suicidas, la buena coordinación, las intervenciones de primera actuación y, además, en la intervención y posvención”.
También se refirió a la actuación en colectivos vulnerables, como “las personas en situación de violencia, o de desprotección en la infancia, en la juventud, etc, las personas que están discriminadas en función del sexo, en centros penitenciarios y otros”.
Por su parte, el doctor y presidente de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental, Francisco Megías, aseguró que “el suicidio es un gran problema de salud pública, está en aumento y, desde los escalones más inmediatos de atención a la salud, como es la atención primaria y conjuntamente con la atención especializada en salud mental, habría que tratar de seguir avanzando en el desarrollo de actuaciones que contribuyan a frenar este fenómeno”. Además, declaró que “es muy importante que las enfermeras de salud mental participen en los programas de violencia entre iguales en el entorno escolar”.
En las jornadas, celebradas en Bilbao, Beatriz Merayo, enfermera especialista en Salud Mental de la Organización Sanitaria Integrada Bilbao-Basurto, explicó que las consecuencias del acoso escolar “son totalmente negativas y pueden tener un resultado muy grave, como tentativas de suicidio, por ejemplo”. “Por todo ello, es necesario redoblar de manera inmediata los esfuerzos conjuntos ante esta realidad”, subrayó. -E.P.