Vitoria, 16 ene (EFE).- La actividad de la gripe ha seguido creciendo en Euskadi durante la semana pasada, con una tasa de 148,1 casos por cada 100.000 habitantes, y los fallecidos por esta enfermedad se elevan ya a 10.
El Departamento vasco de Salud ha destacado que pese al incremento registrado del 6 al 12 de enero respecto a la semana precedente, cuando se contabilizaron 116,7 casos por cada 100.000 habitantes, el nivel de incidencia de la gripe todavía es bajo.
En la red de Atención Primaria se atendieron durante esos siete días un total de 3.136 consultas por síndrome gripal, según el último informe de la Red de Vigilancia Epidemiológica.
Desde que arrancó la temporada de la gripe, 383 personas han tenido que ser hospitalizadas, 93 de ellas de gravedad, y 10 han fallecido como consecuencia de complicaciones derivadas de la gripe.
El pasado año se registraron 1.662 casos de personas hospitalizadas con gripe confirmada, de las cuales 435 estuvieron graves y 79 fallecieron.
Durante la temporada pasada el momento con una mayor actividad fue la tercera semana de 2019, cuando se alcanzó una tasa de incidencia de 532,5 casos por 100.000 habitantes, casi cuatro veces más que la tasa actual.
La gripe es una enfermedad vírica por lo que no está indicado tratarla con antibióticos, ya que no tienen eficacia frente a los virus y sólo deben tomarse en casos muy puntuales y siempre bajo prescripción médica.
Se trata de una enfermedad molesta pero benigna en la población sana y no tiene tratamiento específico. Por ello se recomienda reposo, beber abundantes líquidos y antitérmicos para atajar la fiebre. Si la fiebre persiste, deberemos consultar con el personal médico.
Dado el alto índice de transmisión y contagio de la gripe es importante adoptar medidas higiénicas como protegerse frente a la tos y el estornudo, lavarse frecuentemente las manos y utilizar pañuelos desechables.