Gasteiz - La Iglesia católica en el Estado funciona “como un paraíso fiscal”, según publicó el martes la organización Europa Laica tras analizar en profundidad la última Memoria Anual de Actividades de la Conferencia Episcopal y comprobar los consiguientes privilegios fiscales. Entre ellos, la exención del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o los beneficios económicos -es la única confesión religiosa con casilla propia en la declaración de la renta y que recibe grandes cantidades de dinero en subvenciones públicas- y patrimoniales, palpables en las polémicas inmatriculaciones de inmuebles puestos a su nombre desde 1946.
El informe, elaborado por el profesor Enrique Ruiz del Rosal hace un minucioso repaso por las cuentas públicas de la Iglesia católica, destacando cómo “sigue sacando en situación de privilegio cantidades enormes de dinero del erario público que se desvían para el fortalecimiento de sus múltiples actividades. Ello sin que el Estado realice, a través del Tribunal de Cuentas o a nivel de transparencia en el Parlamento, una fiscalización de su destino y de su uso”, denuncia.
Entre otras cosas, y según su propia memoria del año 2017, la Iglesia recauda anualmente 335 millones de euros en donativos sin control fiscal, lo que supone un 36% de su financiación. El estudio, de más de un centenar de páginas, cifra en no menos de 11.600 millones de euros, más del 1% del PIB de España, el dinero que “se hurta” a los Presupuestos Generales del Estado con los distintos privilegios fiscales, patrimoniales y económicos de la Iglesia en nuestro país.
Entre las novedades del informe, que la organización elabora cada año, se encuentra la información relativa al Fondo de Reserva de la Conferencia Episcopal, que incluye dinero de los fondos recibidos a través de la X en la casilla del IRPF que la Iglesia no reparte entre las diócesis.
Este fondo se nutre, afirma el estudio, de los 80 millones que la Iglesia se llevó en 2007, año en el que el Gobierno incrementó lo recibido del 0,52% al 0,7% de los impuestos de los ciudadanos que marcan la casilla. Además de estos 80 millones, el fondo cuenta con otros 85 millones que no se han gastado en los últimos años (y cuyo destino tampoco se desglosa), señala Europa Laica.
En este punto, la organización se apoya en una investigación de la revista Tiempo, según la cual la Iglesia habría ingresado unos 23 millones de euros como consecuencia de sus múltiples inversiones. “Ninguna información acerca de esta cuestión se ofrece en la Memoria publicada por la Conferencia Episcopal”, lamenta el informe, que sí da cifras estimativas de los ingresos financieros de algunas diócesis. Así, Pamplona obtuvo por este concepto 2,2 millones en 2015; Valladolid, 1,4; Ferrol, 263.000 euros; Córdoba, 273.000; Madrid, 737.000 y Barcelona, 224.000 euros. - DNA