Valencia - La que fuera pareja de la ex presa de ETA Sara Majarenas admitió ayer en la Audiencia de Valencia que acuchilló en enero de 2017 a la hija que tenían en común, de dos años y medio en aquel momento, porque sus entonces suegros le “presionaron” para que intentara matar a la niña, a la que asestó dos cuchilladas pero que pudo sobrevivir tras pasar más de un mes en el hospital. El acusado, S.M., aseguró estar arrepentido por ello mientras que Sara Majarenas, que declaró por videoconferencia desde Donostia, lamentó que este episodio fue “la pesadilla” de su vida y argumentó que su expareja quería hacerle “daño”.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Valencia juzga desde este martes al acusado, nacido en Etiopía y de nacionalidad griega, por acuchillar por dos veces a la hija de ambos, a la vez que hablaba por teléfono con Majarenas -que se encontraba presa entonces en la cárcel de Picassent- para hacerle saber que la menor “se estaba muriendo”, pese a que finalmente no falleció. La Fiscalía y la acusación piden 30 años de cárcel y la defensa dos años por lesiones. - E.P.