SANTANDER. La Guardia Civil explica en una nota de prensa que el suceso se produjo el pasado día 16 de agosto, cuando agentes del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Santander realizaban labores de vigilancia de la velocidad en la autovía A-8 a la altura de la salida de Castro Urdiales.
Allí captaron a un vehículo que circulaba a 176 km/h en el tramo que está limitado a 80 km/h.
La Guardia Civil destaca que se trata de un tramo especialmente peligroso, considerado como zona con alta siniestralidad, debido a la gran cantidad de curvas pronunciadas. En lo que va de año se han registrado en el punto un total de 57 accidentes de distinta índole.
Debido a la gran velocidad a la que iba el vehículo, los agentes no pudieron pararlo, por lo que se puso en marcha una investigación para identificar al conductor.