Gran Canaria - El incendio forestal declarado el sábado en Gran Canaria afecta ya a más de 10.000 hectáreas y aunque uno de su flancos está más contenido, el otro flanco podría avanzar hacia el sur de la isla, donde no se descartan nuevas evacuaciones.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, junto al ministro de Agricultura, Luis Planas, ha informado de que la evolución del incendio, que tiene un perímetro de 75 kilómetros, hace necesario poner en prealerta a la población de caseríos de La Aldea y la zona alta de Mogán, en el sur de la isla.
Respecto a los más de 9.000 evacuaciones que se han realizado desde que el sábado comenzó el fuego, el presidente canario ha señalado que de confirmarse la estabilización del frente norte del fuego, mañana sería posible que parte de los desalojados pudieran volver a sus viviendas.
No obstante ha advertido que solo se permitirá el regreso cuando esté garantizada la seguridad y ha señalado que los vientos alisios que comenzarán a soplar en las próximas horas beneficiarán al flanco norte del fuego pero perjudican al sur.
Durante la noche trabajarán para extinguir el incendio un total de 475 efectivos, de los cuales más de 200 trabajan directamente en las tareas de extinción y a los que se suman los medios de protección civil de los municipios afectados.
El riesgo ahora es que el fuego se introduzca en la zona de Inagua, ha dicho el presidente, quien ha precisado que de las hectáreas afectadas 2.000 corresponden al parque natural de Tamadaba, donde queda entre un 20 y un 25 por ciento de su vegetación sin afectar.
Durante la jornada de este lunes los aviones FOCA han realizado un total de 133 descargas sobre el incendio, habiéndose vertido sobre más de un millón de litros de agua sobre el fuego que, a pesar de ello, ha aumentado su perímetro de 60 a 75 kilómetros.
"Cada vez aumenta más el perímetro pero hay zonas más tranquilas", ha destacado el técnico de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, quien ha explicado que la cabeza del incendio podría verse impulsada por el viento.
El temor de los medios que trabajan en la extinción del incendio es que el fuego alcance el pinar de Inagua, avanzando hacia el sur de la isla, hacia los municipios de Mogán, La Aldea y San Bartolomé de Tirajana, donde los vecinos ya están prevenidos ante una posible evacuación durante la noche, sobre todo por la contaminación que ya hay en la zona debido al humo.
Entre los pueblos que podrían verse desalojados de sus hogares esta noche se encuentran Cercados de Araña, Ayacata, la zona de Soria, Barranquillo Andrés, Tasarte o Tasartico.
"El incendio ha dado un giro" durante este lunes y "ahora tiene espacio para devorar", ha lamentado Grillo, insistiendo en que el panorama "sigue siendo delicado".
Según ha detallado el presidente del Gobierno canario, la zona norte del incendio que afecta a los municipios de San Mateo, Valleseco y Moya está "contenida" y es previsible que las personas evacuadas de estos lugares puedan regresar la mañana de este martes a sus viviendas.
Un total de 2.144 construcciones, lo que engloba viviendas, estanques o cuartos de apero, se encuentran dentro del perímetro de este incendio y, según el censo, ya han sido desalojadas de sus hogares unas nueve mil personas.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado que a partir de esta noche comenzará a estar operativo un módulo de drones que fotografiará las zonas desde el aire a tiempo real y que contribuirá a las tareas de extinción.
Además este martes llegará a Gran Canaria dos nuevos helicópteros Kamov y un avión que ayudará a coordinar el conjunto de medios aéreos de los que ahora mismo dispone la isla para luchar contra el desastre medioambiental.
"Es el incendio más importante en España durante este año", ha añadido el ministro, quien también ha agradecido la labor de quienes luchan contra el incendio y de quienes contribuyen a evitar males mayores.