Donostia - La Ertzaintza ha abierto una investigación para esclarecer una presunta agresión sexual a una menor en Donostia. La madre de la víctima interpuso la denuncia por estos hechos el lunes en dependencias de la Policía vasca. Pocas horas después se produjo el arresto de un varón de 18 años por su presunta implicación. Al cierre de esta edición, el detenido continuaba prestando declaración ante la autoridad judicial.

La principal línea de investigación apunta a que existía entre ambos una relación previa. Un día antes de producirse los hechos, la madre de la chica, que presenta cierto grado de discapacidad intelectual, había denunciado la desaparición de su hija, localizada poco después en un domicilio de la capital guipuzcoana por agentes de la Guardia Municipal de Donostia en compañía de un joven de 18 años, precisamente, el mismo que ayer fue arrestado.

Al parecer, tras el relato que pudo hacer en casa la hija del encuentro entre ambos fue la madre quien interpuso la denuncia por una presunta agresión sexual, algo que trata de esclarecer la Ertzaintza, según confirmó ayer el Departamento vasco de Seguridad.

El hecho de que la presunta víctima sea menor y cuente además con una alteración del desarrollo cognitivo confiere mayor complejidad al caso, según informaron ayer a este periódico fuentes cercanas al caso. Entre otras razones, porque dificulta determinar la autonomía de la menor a la hora de mantener relaciones sexuales, su consentimiento y competencia en la toma de decisiones.

condena A la espera de lo que determine la investigación, la Junta de portavoces del Consistorio donostiarra hizo pública una declaración institucional, firmada por los portavoces de todos los grupos municipales, mostrando su “más rotunda condena” por la presunta agresión.

Además, trasladó su “apoyo y solidaridad” a la víctima, así como a sus familiares y entorno cercano poniendo a su disposición “los servicios de atención y apoyo jurídico, social y psicológico así como cuanta ayuda pueda necesitar”.

En la declaración aprobada, el Ayuntamiento donostiarra recordó que “este tipo de agresiones no son sino la expresión más despreciable de la violencia machista y de las actitudes de desigualdad de género que aún imperan en nuestra sociedad y contra la que este Consistorio se opone de manera contundente”.

Asimismo, el Ayuntamiento destacó que “es necesario seguir trabajando en la educación en valores y en la igualdad entre hombres y mujeres”, así como “insistir en que hay que actuar día a día en los factores que inducen este tipo de actitudes”. La Corporación municipal se concentrará hoy al mediodía en los jardines del Alderdi Eder en repulsa por la presunta agresión que se investiga.

La Diputación foral de Gipuzkoa también se sumó a la condena y llamó a la sociedad guipuzcoana a “movilizarse para acabar con la violencia hacia las mujeres”. En un comunicado, la portavoz de la institución foral, Eider Mendoza, señaló que “el respeto a la integridad física y la dignidad de la persona son derechos inviolables”.

Mendoza condenó “rotundamente” la presunta agresión sexual y anunció que participará representando a la institución foral en la concentración de rechazo que tendrá lugar hoy.

La portavoz de la Diputación trasladó también su “solidaridad” a la víctima y recordó que “el respeto a la igualdad de hombres y mujeres, así como a la integridad física y la dignidad de la persona son derechos inviolables, y las conductas que atentan contra estos derechos no tienen lugar en nuestra sociedad, son injustas e indignantes”. “Hoy es el día en que seguimos reivindicando que ‘No’ es ‘No’, sea cual sea la circunstancia”, afirmó.

Además, llamó a la sociedad guipuzcoana a participar “en cuantas movilizaciones se realicen para repudiar la violencia contra las mujeres”.

“Las últimas agresiones han puesto de manifiesto que cada vez hay una mayor sensibilización e implicación, y que estamos asumiendo que es responsabilidad de todos y todas evitar y denunciar estos ataques de forma activa, pero aún queda mucho por hacer”, destacó.

Apuntó además que “este tipo de agresiones se deben a ideas y actitudes machistas, a la falta de igualdad de mujeres y hombres, que perdura en nuestra sociedad” y “urge superar esas actitudes estructurales si queremos convertirnos en una sociedad y un territorio sin violencia machista”.