donostia - La autopsia practicada a José Luis Lancha, vecino de Errenteria que falleció el 17 de junio tras haber sido agredido en Donostia apunta a una “etiología homicida”, cuyo presunto autor ingresó ayer en la prisión de Martutene por orden del juez que investiga la causa.
Fuentes de caso informaron de que el presunto autor de la agresión, que fue detenido el pasado 21 de junio, ha permanecido durante más de dos semanas ingresado en una unidad piquiátrica del Hospital Donostia hasta que prestó declaración ayer ante el juez, que ordenó su ingreso en prisión.
La víctima, José Luis Lancha, de 61 años y vecino de Errenteria, falleció el 17 de junio a consecuencia de las lesiones sufridas tras ser agredido en la mañana del día anterior en una calle del barrio donostiarra de Gros.
Lancha, calderero de profesión y dueño de un taller en Errenteria, fue agredido por un hombre sobre las 10.00 horas del domingo, el día de su cumpleaños, en la calle Miracruz, cerca de la plaza Vasconia, cuando se dirigía a la playa dando un paseo.
estado de muerte cerebral La víctima entró en estado crítico, de muerte cerebral, hacia el mediodía a causa de la gravedad de las heridas que presentaba y falleció un día después.
La autopsia practicada confirma ahora la presencia de diversos “traumatismos a nivel facial que podrían explicar la caída hacia atrás de la víctima y el consecuente desenlace”, lo que apunta, según el estudio realizado, a la “etiología homicida”.
Las conclusiones provisionales del examen de los forenses, a la espera de resultados de análisis y del atestado policial, sostienen que se trata de una “muerte violenta” cuya causa inmediata fue la “destrucción de centros vitales encefálicos”.
“La causa fundamental es un traumatismo craneoencefálico cerrado”, indican las conclusiones. Fuentes del caso indicaron que hasta ayer el arrestado se había negado a declarar, pero que finalmente decidió prestar testimonio ante el juez, que ordenó su ingreso inmediato en el centro penitenciario de Martutene.- Efe